Profesores y alumnos trabajan contra el cambio climático desde la escuela
Establecimientos del Tamarugal mostraron sus logros durante el lanzamiento de la agenda local de la COP 25.
Con el foco de las nuevas generaciones en evitar el daño ambiental y regenerar los ecosistemas, es que los distintos colegios de Tarapacá se están preparando desde hace años en concientizar a los niños, labor que quedó reflejada ayer en el lanzamiento regional de la agenda ciudadana para la COP 25, Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que en diciembre se realizará en la ciudad de Santiago.
Mauricio Aillapán, fonoaudiólogo y monitor de la escuela Vertiente del Saber de Pica, contó que el año pasado crearon una brigada medioambiental en la que participan cerca de 18 niños de quinto a octavo básico: "Hemos hecho varias acciones. En general nos preocupamos de un huerto que tenemos en nuestra escuela e hicimos una reforestación el año pasado en ciertas partes de Pica junto a los niños de la brigada", comentó.
Uno de sus integrantes, el alumno Joaquín Albarico, dijo que su principal preocupación es que "podríamos quedar sin agua en nuestro oasis que hemos cuidado demasiado. Cada vez tenemos menos recursos naturales".
En la misma comuna, la profesora de ciencias naturales e historia de la escuela Matilla, Maritza Hernández, contó que sus estudiantes viajaron en mayo al observatorio Alma, "por la importancia que incluso tiene el cielo como recurso natural a futuro".
Hace tres años que hacen conciencia social del cuidado hídrico y enseñan a los niños a elaborar compost. También se dedican a hacer caminatas de limpieza y a conocer el trabajo de los agricultores.
"Uno cree que los niños no saben, pero sí se informan y preguntan mucho, porque piensan en quienes vienen a futuro. Son más despiertos y están constantemente preocupados del medioambiente. Tiene que ver con incentivarlos. Ellos nos dicen a nosotros, los más adultos, algo que es verdad: 'Ustedes no tuvieron la tecnología que tenemos nosotros, pero nosotros no vamos a tener el medio ambiente', y es preocupante, es una pena", dijo. Así lo confirmaron sus alumnas de octavo básico.
"Las antiguas generaciones no lograron incentivar de mejor forma como sí lo está haciendo esta generación", dijo Zamira Calle. Millaray Hinojosa agregó que "debemos tener un mundo mejor para las generaciones que vienen, porque el mundo poco a poco se va a desmoronar y no va a tener más recursos para poder avanzar".
Lombricultura
En el liceo de Pozo Almonte, el profesor de historia Luis González es el encargado del taller de medioambiente. Ahí trabajan en procesos de lombricultura y lixiviado de lombriz, con un procedimiento básico que solo utiliza dos tarros: "Hay un tarro arriba en el que se alimentan las lombrices y otro abajo al que escurre el lixiviado", explicó. Con ello generan productos orgánicos que luego venden.
"Lo que hoy vendemos son los vegetales. No ocupamos ningún componente químico, ningún aditivo. Incluso para las plagas trabajamos con el mismo lixiviado. Generamos un espacio autosustentable en todos los sentidos. Al vender, luego invertimos los recursos y todo con productos reciclados. El aporte es grandísimo", afirmó el docente.
La alumna del liceo, Wara Quispe, valoró que el trabajo se logra "con apoyo de cada uno y mucho trabajo. Esto es 100% natural, no se usan químicos ni nada que dañe".
Aumentan las certificaciones
En una actividad en el Centro de Educación Ambiental en la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal, la seremi del Medio Ambiente, Moyra Rojas, entregó las certificaciones del programa Escuela Sustentables. En 2017 los colegios certificados fueron 11, luego 23 en 2018 y este año ya se ha inscrito un total de 43 establecimientos: "Somos la última generación que puede hacer algo, así que en ese sentido estamos muy enfocados en los jóvenes y los niños. Ellos tienen acceso a mucha información, conocen los problemas que enfrentamos con el cambio climático y saben que todo lo que hacen genera huellas de carbono y gases de efecto invernadero". Por su parte, el intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, explicó que la agenda ciudadana de la COP 25 considera seis actividades a nivel regional, entre diálogos ciudadanos y eventos familiares basados en la educación ambiental. "Nuestra generación, nosotros hoy día como autoridades, es la que está invitada a generar políticas públicas que les permitan a las próximas generaciones tener un mejor pasar, así como a ayudarlas a desarrollar proyectos innovadores".