El Tribunal Oral en lo Penal de Iquique condenó por femicidio frustrado a Cristián Alonso Pérez Céspedes de 32 años, a una pena de siete año de presidio efectivo, tras dejar a su ex pareja con lesiones de carácter grave. La detención del imputado tuvo lugar en 2018, como consecuencia de una seguidilla de malos tratos que recibió la mujer, los cuales se produjeron en tres oportunidades en el mismo mes.
Episodios de violencia
Durante el juicio, el Ministerio Público acreditó que el 11 de noviembre del año pasado, Pérez "concurrió hasta el domicilio de su ex conviviente y madre de dos hijas en común, pidiéndole perdón por la agresión que le efectuó el día 9 del mismo mes, a lo que la mujer se negó. Ante ello, el sujeto reaccionó violentamente tomándola por el cuello y arrastrándola hasta una pared", consignó el fallo.
Este suceso la dejó con lesiones en la espalda y el cuello, que fueron catalogadas como leves, pero los hechos no terminaron ahí. Bastó una semana para que el imputado lo repitiera.
Según el dictamen, el 18 de noviembre el hombre volvió al domicilio de la víctima para retirar a sus dos hijas. Por la noche se contactó con la mujer para manifestarle que a una de las menores le había pasado algo, por lo que la afectada salió hasta la esquina de su casa para esperar al individuo.
Premunido de un destornillador en la mano y junto a su hija en los brazos, Pérez tomó a la mujer a tirones, iniciándose un forcejeo entre ambos. La víctima logró escapar, huyendo hacia la reja de acceso al condominio donde estaba su domicilio.
Hasta allí fue perseguida por el imputado, quien al alcanzarla le enterró el destornillador en la espalda en dos oportunidades, todo en presencia de las hijas de ambos.
Producto de lo anterior, la mujer resultó con dos heridas punzantes que fueron catalogadas como graves. Fueron consideradas como agravantes para el caso de violencia intrafamiliar. También fue acusado inicialmente por el delito de desacato, ya que se acercó a la mujer a pesar de la prohibición que tenía por los primeros episodios de violencia, pero por ello fue absuelto.
De todos modos, cuando el condenado recupere su libertad, tendrá prohibido acercarse a la víctima por dos años.
Francisca Cabello Iriarte
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