Migrantes le dan un nuevo aire cultural a las tradicionales ramadas de este "18"
Música, acentos y sabores marcan la diferencia en una fecha que se caracteriza por su patriotismo.
Aunque la presencia de migrantes latinos en las ramadas no es nueva, su sentir se hace más fuerte con el pasar de los años. Y si bien son un espacio que se caracteriza por las banderas chilenas y el tricolor, la cultura extranjera no puede estar ausente.
Hace un año que Johana Mendoza llegó desde Caracas, Venezuela. A Iquique llegó sola y después trajo a sus hijas, madre, y luego a su hermana con su cuñado. Hasta mañana estará ofreciendo arepas, tequeños y pepitos en su local en las ramadas de Tadeo con Héroes.
"Vimos esta tradición bonita de Chile, estas ferias a la que los chilenos salen en familia. Hay varios chilenos a los que les gusta la comida venezolana, como la arepa, el pepito que es como un completo, y los tequeños, que no son conocidos aquí, que son como los pastelitos de queso. Muchos amigos chilenos también nos apoyaron y también vienen venezolanos", cuenta.
Sabor cubano
Probar un mojito preparado por un cubano es el enganche que hace Lillán León, quien llegó a Chile desde Varadero en Cuba hace un año y medio. Trabaja de bartender en una disco y la encargada del local en las ramadas le ofreció preparar los tragos.
"Es lo máximo representar a tu país hablando de tu cultura y tu gente. Es maravilloso que aquí consuman mojito. Lo primero que dice el cliente es que es un mojito auténtico. La clave es ponerle cariño y hacerlo con amor. Aquí le echan mucho copete y el mojito es un trago del Caribe, refrescante, para estar en la playa tranquilo, con poco alcohol", explica, en relación a la recepción del cliente y a las diferencias con la preparación chilena de la bebida.
Frutas exóticas
Más tiempo lleva la colombiana Doris Camargo, quien va por los nueve años en Chile desde que llegó de Santa Marta, Colombia. Y aunque dice que su estadía en las ramadas no ha sido la mejor desde el punto de vista monetario, no puede estar ausente de esta instancia.
"Todavía no recuperamos lo invertido, pero estamos esperando qué va a pasar, porque faltan días todavía. Nosotros siempre hemos estado con este tema de los jugos, pero yo pienso que acá compran más alcohol, chicha, terremoto. Este año está flojo, porque la gente busca más copete, pero seguimos participando porque es lo que sabemos hacer y lo que nos gusta", expresa.
De todos modos, asegura que los chilenos son quienes más le compran, a pesar de ofrecer sabores poco conocidos en Chile, de lulo, tomate de árbol y borojó. Afirma que al chileno le gusta probar los sabores diferentes.