La resolución del gobierno de otorgar un incentivo monetario a las familias de los niños y jóvenes que alcancen un buen rendimiento escolar conlleva, por lo menos, las siguientes fallas en materia educacional: en primer lugar, la pedagogía moderna ha establecido de manera categórica que el trabajo académico escolar debe tender a ser colectivo y no competitivo entre individuos. Es más, a este concepto se suma otro muy importante, el que con respecto a los niños y jóvenes escolares destacados se debe procurar que trabajen unidos, cual es la primera forma de asegurar en un país una cultura de la investigación científica, lo que, como todo el mundo sabe, es el primer garante del desarrollo económico.
Segundo, en un país, en que el principio "Gobernar es Educar" estatuido por el presidente educador Pedro Aguirre Cerda como principio de Estado, parece haber sido remplazado por el de "educar es lucrar,"no serán solo los niños los que competirán, sino las escuelas, que bien podrían, como ya sucede, tender a "inflar" notas por ganar prestigio (y clientela, en el caso de las privadas), y con ello, a distorsionar los verdaderos resultados académicos.
Tercero, la medida transforma los esfuerzos de un escolar por obtener un buen rendimiento en una velada forma de trabajo infantil, ampliamente condenado por la OIT, que lo define como la contribución monetaria y personal de un niño al presupuesto familiar.
Finalmente, a la pregunta del editorial del diario si existe evidencia empírica que los incentivos monetarios aumenten el rendimiento, la respuesta es, simplemente, no. En los países que toman en serio la educación, para asegurar el buen rendimiento se asegura, fundamentalmente, la asistencia a clases, la participación en aula de ayudantes del maestro, tecnologías pedagógicas modernas, y la existencia de las "Escuelas para Padres." Si el objetivo del gobierno es ayudar a las familias vulnerables, no debiera utilizarse a los niños, sino aumentar los sueldos de los trabajadores y las asignaciones familiares.
Prof. Haroldo Quinteros
Doctor en Educación
Universidad de Tübingen, Alemania