Fiscalizan que farmacias locales tengan bioequivalentes de 12 medicamentos
Seremi de Salud partió con inspección para asegurar que establecimientos cuenten con opciones de remedios más económicos para las familias.
Para corroborar si las farmacias de la región cumplen con disponer con stock de medicamentos bioequivalentes, la Seremi de Salud inició ayer las fiscalizaciones anunciadas a nivel nacional como medida para que las personas puedan optar por una alternativa más económica.
Si bien son 79 los medicamentos bioequivalentes los que se exige que las farmacias tengan a disposición de los usuarios, en la región se partió inspeccionando una lista de 12 remedios de alta demanda: clorfenamina, loratadina, prednisona, ciprofloxacino, atenolol, losartan, atorvastatina, gemfibrozilo, glibenclamida, metformina, fluoxetina y sertralina.
Así lo anunció el seremi de la cartera, Manuel Fernández, quien explicó que se decidió partir con un listado más reducido debido a que por cada medicamento existen hasta 22 productos de marca y bioequivalentes que deberán ser revisados uno a uno, en las 73 farmacias de Tarapacá, labor que esperan concretar dentro de este mes. En tanto, la supervisión al resto de medicamentos exigibles la realizarán dentro de la programación anual de inspecciones a estos establecimientos.
Sin embargo, ¿qué ocurre si el medicamento bioequivalente no está disponible en la farmacia?
Fernández advirtió que el establecimiento arriesga el inicio de un sumario sanitario que, dependiendo de la gravedad, puede tener como resultado desde una amonestación hasta una multa de 1.000 Unidades Tributarias Mensuales (UTM). Si se reitera la falta, "puede hacerse una clausura y, en un caso muy extremo, perder la resolución sanitaria".
Llaman a denunciar
No obstante, no solo la autoridad sanitaria tiene facultades para adoptar acciones al respecto, ya que el usuario puede ingresar una denuncia ante la institución.
"Si las personas piden un medicamento y no está el bioequivalente, haga la denuncia ante la autoridad sanitaria y ojalá tenga la boleta de compra para respaldar que efectivamente se despachó un producto distinto al genérico, y con eso nosotros por hacer la fiscalización", enfatizó.
Y es que el seremi recalcó que existe una marcada diferencia de precios entre los medicamentos de marca y los bioequivalentes, lo cual impacta en la economía de las familias. Es el caso, por ejemplo, de la atorvastatina (disminuye los niveles de colesterol en la sangre) que alcanza un valor de $54.590 en un producto de marca, dinero con el cual se pueden adquirir 29 cajas de un bioequivalente, ya que cada una cuesta $1.880.
Receta médica
Pero María Escribar, de 57 años, cuestionó que existen casos en que algunos médicos extienden recetas sin indicar el genérico, y que, ante el desconocimiento, las personas solo proceden a comprar. "Esto ocurre sobre todo con la gente mayor", comentó.
Al respecto, Fernández indicó que la ley establece que los profesionales de la salud deben prescribir el medicamento genérico, por lo que en las fiscalizaciones se está verificando -a través de las recetas de medicamentos retenidos- que esto se cumpla. "Si existe reiteración del tema, pudiese iniciarse un sumario al médico", concluyó.
"El bioequivalente tiene el mismo efecto terapéutico que el de marca"
Manuel Fernández"