Rotura de matriz en Providencia indigna a vecinos y Gobierno
Ocurrió a metros de la de 2016. Cinco mil clientes sin luz.
Redacción - Medios Regionales
Varios días podrían durar los arreglos derivados de la rotura de una matriz de la empresa sanitaria Aguas Andinas, que ayer inundó varias calles de Providencia, así como también casas y otras dependencias; provocó cortes de tránsito y causó indignación en autoridades y residentes.
El problema surgió pasadas las 5 de la mañana y afectó a muchos de los residentes y varias de las calles que habían sido afectadas por un incidente similar en junio de 2016. Esta vez, la falla fue unos 20 metros más abajo. Metro Santiago informó, asimismo, de un corte momentáneo en su Línea 1.
"Esta es una falla seria, porque afectó a uno de los alimentadores más grandes que tiene la ciudad", dijo el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno. Por las "grandes proporciones" de la cañería, "no va a ser una reparación corta, va a tomar varios días", agregó.
Los arreglos, incluyendo el reemplazo de la tubería dañada, implicaron romper parte de la calzada de la avenida Providencia, por lo que el tránsito podría cortarse cerca de una semana en esa zona.
Aunque el gerente de servicios de Aguas Andinas, Eugenio Rodríguez, dijo que "la respuesta fue rápida y eficiente" ante la situación, para la intendenta Karla Rubilar "fue tardía" y esto "es una falla grave".
El superintendente (s) de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, dijo que se trata de una cañería alimentadora de 1.200 centímetros de diámetro, que no abastace directamente a los vecinos, sino que es para transportar agua a grandes sectores de distribución, por lo cual no se afectó el suministro a los vecinos. "Esto es preocupante, porque no podemos tropezar con la misma piedra dos veces. Es la misma cañería (del incidente de 2016)", dijo Rivas, quien anunció que Aguas Andinas se expone a multas.
Aguas Andinas precisó que la reparación de 2016 "no ha fallado" e informó que once departamentos se inundaron. En Canal 13, una mujer residente cuya vivienda fue inundada tanto en 2016 como ahora, relató: "A las 5 de la mañana nos despertamos con mal olor. Lo primero fue ver 25 a 30 centímetros de agua en toda la casa. Perdimos muchas cosas, como los computadores que arregla mi hijo y el computador de mi hijo pequeño que recién le había dado la Junaeb".
"Esto es preocupante, porque no podemos tropezar con la misma piedra dos veces. Es la misma cañería (del incidente de 2016)".
Jorge Rivas,, superintendente (s) de, Servicios Sanitarios."