Nicolás Jarry termina vínculo con su entrenador
Cinco eliminaciones consecutivas en primera ronda entre julio a octubre terminaron por sellar la separación entre Nicolás Jarry y su entrenador Martín Rodríguez, relación que se mantuvo durante siete años y tuvo como punto alto el título que la "Torre" logró en Bastad a mediados de julio.
Horacio de la Peña tuvo una relación similar en el tiempo. Cinco años con Fernando González y un posicionamiento en el top ten le dan la experiencia para analizar lo sucedido con el número dos de Chile.
"Te vas dando cuenta que el jugador empieza a dudar. Tu sientes que el partido tiene que ir hacia un lado y te das cuenta que tu pupilo no te sigue. Esas son alarmas que te van sonando", dijo a hoyxhoy respecto de cómo un técnico se va dando cuenta del desgaste de una relación.
Más allá de las eliminaciones en primera ronda, De la Peña cree que el problema mayor es que "no haya logrado tener un patrón de juego, que no se haya visto eso". Agregó que "eso quiere decir que hay algo que lo está afectando (...) Es el entrenador el que tiene que buscar la forma para que el jugador reaccione y mejore. Es difícil, es como un matrimonio, no es algo fácil".
De la Peña agregó que "me imagino que la mala racha de un tenista debe frustrar al mismo nivel al tenista como al entrenador. Frustra mucho a los dos. No es que le pasa al jugador y al entrenador no le importa nada. El entrenador sufre tanto como el jugador cuando pierde".
Por último, dio tips para que Jarry mejore su desempeño: "Lo primero que tiene que ordenar es su patrón de juego. Después debe perfeccionar sus jugadas y tiros (...). Él no tiene que jugar muy cerca de la línea porque tiene los brazos muy largos. Debe separarse como hace (Juan Martín) Del Potro, (Andy) Murray, (Marin) Cilic, que cuando atacan se separan".