Jornada de marchas comenzó con el color azul y tuvo carácter inclusivo
Agrupaciones y familias se reunieron en la Plaza Prat para caminar en silencio por la costanera.
Continúan las convocatorias a las diferentes marchas e instancias para plantear las demandas que tiene la ciudadanía, en el marco del estallido social que ya se ha extendido por dos semanas en distintos puntos de Chile.
Ayer en Iquique la jornada comenzó con una "Marcha del Silencio", que llenó de color azul toda la Plaza Prat, lugar donde inició el recorrido con la concurrencia de diferentes familias y agrupaciones inclusivas, ya que esa era la característica de dicho evento.
La educadora diferencial del programa de integración del Liceo Bicentenario William Taylor de Alto Hospicio y del Centro Terapéutico Tú Norte de Iquique, María Teresa Costa, fue una de las que marchó por la costanera para visibilizar las necesidades que tienen sus alumnos con Trastornos del Espectro Autista (TEA).
"Son dos los petitorios en este caso. Uno es mejorar la Ley de Inclusión y lo segundo es exigir una Ley del Autismo para poder financiar el tema terapéutico, porque cada sesión con un profesional sale alrededor de $30 o $35 mil, el neurólogo está entre $50 y $60 mil que tienen que verlo una vez al mes y para ver el tema de los fármacos porque nada de eso lo cubre el auge", explicó la educadora.
El tono azul se eligió por ser el color de los niños que tienen dicha patología y se denominó "del silencio" dado que los niños con autismo se descompensan al sentir ruidos muy fuertes.
La Fundación TEAmas de Iquique presta un servicio gratuito todos los sábados hábiles a estos niños, entre los dos años y medio hasta los 24 años, generando actividades para ellos que son impartidas por voluntarios.
Este año atienden a cerca de 30 familias y también estuvieron presentes ayer. Su secretaria, Nayaret Avilés, sostuvo que quisieron hacerse parte de esta lucha porque "nuestro trabajo en la fundación va desde hace más de tres años y obviamente no hacerse parte de una manifestación que pide más derechos para los niños con autismo, mayor inclusión en todas las áreas sería contradictorio a nuestra misión y visión", sostuvo la también fonoaudióloga.
Con mucho sacrificio la profesora Silvia Saravia ha podido sacar adelante a su hijo de 15 años con TEA y se sumó a esta causa porque para ella y muchos de los otros padres, es de relevancia contar con una ley que los ampare.
"Yo personalmente gasto $220 mil mensuales por mi hijo, entonces necesitamos que el gobierno nos escuche, se realice una protección pública a las personas con autismo y que se apruebe la ley, ya que la tienen los parlamentarios pero no ha sido aprobada, está abandonada en un cajón y es importante porque necesitamos que ellos sean escuchados y tratados como sujetos de derecho y no de caridad", sentenció Saravia.
Esta no fue la única instancia que congregó a la ciudadanía en Iquique ayer, dado que además se desarrollaron actividades como la 2° Gran Asamblea Regional, defensa personal para la mujer y la marcha estable que se realiza todos los días desde las 18 horas en Plaza Condell, además de los cacerolazos que instan a la comunidad en los diferentes barrios.