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China protagoniza cumbre de ASEAN ante la ausencia de Donald Trump

El primer ministro chino, Li Keqiang, pidió finalizar las negociaciones del tratado de Asociación Económica Integral Regional (RCEP), una respuesta al TPP.
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Agencias

China, el gigante asiático, acaparó ayer el protagonismo de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y sus socios externos en Bangkok, Tailandia, ante la ausencia del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El primer ministro chino, Li Keqiang, abogó por finalizar este año las negociaciones de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), tratado que nació como respuesta al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).

"Dada la complejidad en la situación internacional y regional, nuestra cooperación se basa en una estructura estable y en avanzar de forma positiva", dijo Li a los líderes de los diez países que forman la ASEAN, así como las seis naciones asociadas, entre ellas, China. "Esto es beneficioso para la región y para todos los implicados", afirmó el primer ministro en la reunión de alto nivel que terminó ayer.

Los miembros de la ASEAN son Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Myanmar, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam. Juntos suponen un mercado de rápido crecimiento con casi 650 millones de personas, quienes generan un tercio del PIB mundial. A estas naciones se suman China, Japón, India, Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur.

EE.UU. asistió a la cumbre en calidad de país negociador, representado por el asesor de seguridad nacional, Robert O'Brien, y el secretario de Comercio, Wilbur Ross, pese a que la invitación fue hecha a Trump. En 2018, el Mandatario mandó al vicepresidente, Mike Pence.

"inestabilidad"

Li también afirmó que las relaciones con la ASEAN son "más fuertes que nunca", en un momento de "inestabilidad" en el resto del mundo.

Los líderes de la comunidad, en tanto, "acogieron la conclusión de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP)" y el compromiso de firmar el acuerdo de libre comercio el próximo año, dijo el anfitrión de la cumbre, el primer ministro tailandés Prayuth Chan-ocha.

"Esto contribuirá significativamente a un sistema de comercio internacional abierto, inclusivo y basado en reglas y a la expansión de cadenas de valor", señalaron los representantes ayer, en una declaración conjunta.

Las autoridades dijeron que las 16 naciones involucradas todavía deben resolver los últimos detalles del acuerdo comercial, que ha permanecido en negociaciones durante siete años.

El RCEP nació como la respuesta de Beijing al TPP, amparado en un principio por Washington, pero del que Trump sacó a su país poco después de llegar a la Casa Blanca, en 2017.

La agencia de noticias Efe señaló que ayer no se reunieron los representantes de EE.UU. y China, como se esperaba que pudieran hablar sobre la guerra comercial entre ambas potencias, hecho que ha afectado negativamente a la economía global. Sin embargo, hoy las autoridades coincidirán nuevamente en el Foro de Asia Oriental (EAF).

Ciudades inteligentes

El gigante asiático ayer también dio cuenta de su compromiso tecnológico con los países de la ASEAN, al reforzar la cooperación en políticas públicas y planificación de ciudades inteligentes, con el objetivo de promover la calidad de vida y el desarrollo sostenible.

La declaración divulgada al término del encuentro indica que se buscará aportar en redes de comunicación, reconocimiento mutuo, el desarrollo y uso de estándares y políticas internacionales adecuados, además de modelos de evaluación de conformidad ante industrias tecnológicas.

El documento sostiene que los países, a su vez, estudiarán la aplicación de estándares localizados, teniendo en cuenta las necesidades especiales, las prioridades diferentes y los distintos niveles de desarrollo presentes en cada ciudad.

China y los países de la ASEAN también acordaron fomentar las capacidades de sus habitantes e industrias, junto con intercambiar conocimientos, razón para la que apoyarán a universidades, empresas e instituciones de investigación a poner en marcha programas de formación, alimentar el talento en el desarrollo de ciudades inteligentes y alentar los intercambios entre departamentos gubernamentales, centros de estudios, compañías y otros actores pertinentes.

Johnson rechaza un referéndum escocés y los laboristas dicen que no lo impedirían

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El Primer Ministro británico, el conservador Boris Johnson, rechazó ayer la idea de un nuevo referéndum independentista en Escocia, mientras que el opositor Partido Laborista sugirió que "no intentaría detenerlo".

La iniciativa de una nueva consulta entró en la campaña electoral británica después que la ministra principal escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, revelara que esta semana solicitará a Londres la autorización para organizar un plebiscito tras las próximas elecciones generales, fijadas para el 12 de diciembre.

En 2014, la permanencia de Escocia en el Reino Unido se impuso con el 55% de los votos, en una votación que para el Primer Ministro británico fue "un evento único en una generación". "No creo que la gente de este país piense que los referéndum sean lo mejor para mantener la armonía", afirmó Johnson ayer en una entrevista con la cadena Sky News.

Desde la oposición, en cambio, la portavoz de los laboristas, Rebecca Long-Bailey, se puso en el caso de ganar en las urnas a Johnson, quien aparece como favorito en los sondeos: "Si después de las próximas elecciones el Gobierno escocés determina que quiere promulgar otro referéndum, y sacan adelante todo el proceso legislativo dentro de su propio Ejecutivo, entonces nosotros, como Gobierno, no nos interpondríamos en su camino".