EDITORIAL
Año escolar
Esta semana nuevamente una gran cantidad de colegios decidieron suspender sus clases debido a que no contaban con las garantías de seguridad para sus estudiantes.
Tras la fuga masiva de alumnos ocurrida el martes y la numerosa marcha de los escolares en Iquique, 54 establecimientos suspendieron actividades, la mayoría hasta este viernes.
Por todo lo anterior, es que vale la pena que el Ministerio trabaje en planes que permitan buscar la mejor salida, de modo de afectar lo menos posible a los jóvenes, quienes evidentemente están quedando al debe en los contenidos.
El movimiento que ha llevado a la ciudadanía a salir a las calles en demanda de cambios sociales, no ha mostrado indicios de un epílogo, por lo mismo se debe llegar a un gran acuerdo que permita la mejor solución para los estudiantes.
Ayer, en una reunión que convocó a 28 establecimientos subvencionados de la región, se decidió solicitar a la Subsecretaría de Educación el cierre del año escolar. La medida busca proteger la integridad de los alumnos, los docentes, funcionarios y de los mismos establecimientos.
En el caso de los centros de padres y apoderados de los colegios municipales de Iquique, solicitaron que no se haga cumplir asistencia con el fin de poder cerrar el año escolar en diciembre sin recuperar clases.
En este caso la medida no resuelve algo importante, que son los alumnos que tenían problemas de rendimiento.
Por otra parte, también se busca que los contenidos que no se lograron este año se refuercen en marzo próximo, lo que si bien es una posibilidad, debe generarse un compromiso para que no quede todo en el olvido.
Es importante que se pueda avanzar en soluciones, pero producto de la incertidumbre, también es importante aplicar planes de contingencia, sobre todo cuando estamos frente a una crisis en la que cuesta proyectarse.
Es de esperar que se llegue a la mejor solución, sobre todo porque es el aprendizaje de los niños el que está en juego, más aún en una región como Tarapacá, que desde hace muchos años no ha podido destacarse a nivel país por sus resultados en las pruebas estandarizadas.
No obstante, la seguridad de los niños debe ponerse por delante.
"Es de esperar que se llegue a la mejor solución, sobre todo, porque es el aprendizaje de los niños el que está en juego".