A propósito de la discusión por el valor del sueldo mínimo en Chile a grandes rasgos, pero muy cerca de la realidad, existen tres grupos que se relacionan directa e indirectamente con su valor.
Primero tenemos a "Los Riquelme", a quienes el sueldo mínimo en realidad no los toca, no forma en absoluto parte de sus apretadas agendas, sus ingresos lo superan largamente, tal vez la única vez, que algunos dan cuenta de su existencia, es cuando se lo pagan a sus empleados y solo se preocupan cuando escuchan la palabra aumento.
"Los Medina", nuestros "todo terreno" clase media, que carga un "palanquín" durante toda casi toda su existencia, colmado de múltiples gastos, educación de hijos, sueño de la casita propia, enfermedades, todo lo que pueda ganar se le hace poco, y no es chiste, se endeuda para llegar a fin de mes, las casas comerciales en pleno forman parte activa de las conversaciones en su mesa familiar, tal vez ganan más que el sueldo mínimo, pero sus compromisos y sus deudas crecen como la espuma, en donde la palabra "imprevistos" es su peor pesadilla.
Sueldo mínimo son las dos palabra más usadas por "Los Poblete" y como es de suponer, no en muy buenas palabras, y no precisamente cuando llega el fin de mes, sino que por el contrario, todos los mismísimos días, ni pensar en hijos en la universidad y menos en enfermarse, todo se va para comer y pagar, es más, no están ni preocupados por las eternas discusiones en cuánto se estima que el monto del sueldo mínimo subiría, porque las experiencias les han enseñado que son tan exiguos los aumentos, que todo sigue igual.
Pero también están los que observan y opinan, dando múltiples recetas para que el sueldo mínimo alcance, o tremendas peroratas que "Medinas y Pobletes" muy poco entienden y por lo general terminan con la "guinda de la torta", que si se sube el sueldo mínimo, el sistema colapsa, provocando un verdadero terremoto para el sistema financiero. Ellos son "Los Miranda", que por hacer estos singulares comentarios, no ganan el sueldo mínimo y menos estarán en los zapatos de "Los Medina" , ni de "Los Poblete".
Luis Soler Milla