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Hallan restos de flota guanera que se hundió en 1877 en Pabellón de Pica

Instituto de Arqueología Náutica y Subacuática lidera investigación en la costa de Tarapacá.
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Crismary Castillo Marengo

El terremoto y tsunami de 1877 aún tiene sus marcas en las costas de Tarapacá. Estos registros están siendo investigados por el equipo del Instituto de Arqueología Náutica y Subacuática, (IANS), por medio de un proyecto Fondart del Ministerio de las Culturas.

Los investigadores realizaron durante el mes de octubre una prospección arqueológica para constatar la presencia de distintos tipos de elementos relacionados con la actividad que se desarrolló en el pasado en el puerto guanero.

Sistemas de fondeo

"Ubicamos la presencia de estructuras correspondientes a pecios (restos de embarcaciones naufragadas), anclas y otros elementos que forman parte de los sistemas fijos de fondeo que se habilitaron en el puerto; componentes del sistema de transporte que se implementó en la guanera para desplazar el fertilizante desde la covadera hasta el embarcadero", indicó Pedro Pujante, director del IANS.

Añadió que en el fondo de la rada se conservan ruedas metálicas, ejes sueltos, y ejes con ruedas que pertenecerían a las vagonetas que se deslizaban sobre un ferrocarril construido para el traslado del guano.

Además, registraron numerosas concentraciones de piedras que formaban parte del lastre que se estibaba en las bodegas de los barcos que llegaban a puerto a cargar el guano.

"En el momento en que ocurre el tsunami, las fuentes hablan de más de una veintena de naves fondeadas con pabellón inglés, norteamericano, italiano, alemán, noruego, belga, francés, sueco e incluso peruano y nicaragüense. De las afectadas por el tsunami las fuentes mencionan una norteamericana, dos noruegas, una inglesa, dos italianas, una alemana y una posible peruana. Se trata en todos los casos de embarcaciones a vela construidas en madera", manifestó.

De acuerdo a Pujante, los datos obtenidos son importantes porque ahora permiten conocer bien cuál era el espacio destinado al fondeadero y sus dimensiones.

"También permite, a través de las evidencias materiales, saber en qué medida el tsunami afectó a las instalaciones portuarias y las naves que en ellas se encontraban fondeadas", indicó.

Archivos

Sobre la importancia de esta investigación, el arqueólogo submarino del IANS, Christophe Pollet, indicó que desde el punto de vista del estudio de fuentes documentales, el proyecto ha permitido poner de manifiesto la existencia de un importante y variado acervo archivístico.

"Esto ha sido tanto en las unidades de información en Chile, como en el extranjero. En Perú por ejemplo, que dan cuenta de una manera especialmente esclarecedora de los procesos atingentes a la explotación y a la comercialización del guano en los distintos centros portuarios de Tarapacá", indicó.

Pollet añadió que el análisis permite definir esta actividad económica como un sector productivo que dependía estrechamente del medio marítimo.

"Por ejemplo, el importante acopio de información nos permitirá reconstituir el paisaje cultural náutico en el litoral de Tarapacá durante la época del guano, cuando hoy en día luce prácticamente en situación de desuso", precisó.

El arquéologo submarino finalizó diciendo que eventualmente, y de manera más específica, este enfoque de la investigación, ha permitido obtener inéditos testimonios sobre los acontecimientos del 9 de mayo de 1877 desde la perspectiva de la "población flotante", es decir de los marinos y oficiales que tripulaban las naves mercantes fondeadas en los puertos guaneros cuando ocurrió el maremoto.

8 embarcaciones sucumbieron ante el tsunami de 1877, época en la cual Iquique era peruano.