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Ocho mil usuarios con discapacidad en Fonasa accederán sin límite a terapias

Las prestaciones de kinesiología y fonoaudiología ya no tienen tope anual para estas personas afiliadas al seguro público.
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Evelin Aguilar Paniagua

Los tarapaqueños que están inscritos en el Registro Nacional de la Discapacidad y que pertenecen a Fonasa ahora pueden acceder sin límite a las prestaciones de kinesiología y fonoaudiología, debido a que para estos usuarios se eliminó el tope anual de sesiones establecido por el seguro público.

Manuel Fernández, seremi de Salud, fue quien anunció este beneficio que -según dijo- permitirá cerrar una brecha en el acceso a prestaciones que tienen una cantidad limitada de sesiones por año debido a que se considera que los problemas de salud son recuperables, situación que no ocurre en las personas con discapacidad.

En el caso de kinesiología el tope anual es de 90 sesiones; en tanto, en fonoaudiología son de 15 a 30. "Estas ahora, para las personas con discapacidad, no tienen tope de ningún tipo, porque necesitan un tratamiento continuo y que no se limite", precisó el jefe del Centro de Gestión de Fonasa Tarapacá, Osvaldo Castro.

En la región, a septiembre de 2019, son 8.168 personas que están inscritas en el Registro Nacional de la Discapacidad. Según indicó la seremi de Desarrollo Social, Katherine Aliaga, aproximadamente el 90% de estos están afiliados a Fonasa, por lo que podrán acceder sin restricciones a estos servicios, y así no tener que pagar de forma particular por aquellas sesiones que no alcanzaban a cubrir con el seguro público por superar el tope establecido.

No obstante, el director regional de Senadis, Guillermo Cortés, recordó que de acuerdo los resultados de la Encuesta Nacional de Discapacidad 2017, en Tarapacá existen 43 mil personas con algún grado de discapacidad leve, moderado o severo. En ese sentido, llamó a estas personas cumplir con el trámite de registrarse y así poder ser beneficiarios.

¿cómo registrarse?

Para ello, Roberto Cortés, encargado de la Unidad de Discapacidad de la Compin (Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez), explicó que se requiere que la persona cuente con cédula vigente, tenga un mínimo de seis meses de vida y posea un antecedente médico que dé cuenta de la discapacidad que sufre.

Con estos requisitos, se debe solicitar la certificación ante la Compin, Cesfam (Centro de Salud Familiar), Centro de Rehabilitación Rural, o Cosam (Centro Comunitario de Salud Mental), que se encargan de calificar al paciente. "La Compin certifica y lo envía al Registro Civil para inscribir en el Registro Nacional de Discapacidad", puntualizó.

De acuerdo a información entregada por Fonasa, las prestaciones cuyo tope se eliminó y que tienen mayor demanda en la región son terapia de onda corta y terapia por ondas mecánicas, atención kinesiológica, masoterapia; así como las evaluaciones de voz, habla, y lenguaje; además de rehabilitación de la voz y del habla.

Terapia ocupacional

Sin embargo, este no fue el único anuncio que las autoridades regionales realizaron ayer, ya que se dio a conocer que, a partir de enero de 2020, Fonasa incorporará el arancel para comprar bonos para terapia ocupacional, prestación que actualmente solo se puede acceder pagando de forma particular.

Vanesa Ramírez, miembro de la Agrupación de Padres de Adolescentes y Niños con Disfasia y Autismo (Apandia), indicó que estos beneficios permitirán tener un mayor acceso a las terapias que requieren los menores, sin que esto signifique una alta inversión que muchas familias no pueden realizar.

90 sesiones de kinesiología cubre Fonasa al año. Los discapacitados ya no tienen este tope.