Todos queremos controlar la violencia, pero debemos primero intentar comprender ¿Cómo y por qué se genera la violencia?
Mientras el hombre anteponga el yo y siga con su egoísmo habrá violencia. La violencia es una energía que se manifiesta de diferentes maneras, física, psicológica, verbal y puede ser sutil o brutal, proviene tanto del miedo como del placer, incluso puede producir excitación.
¿Cómo podemos condenar la violencia externa si nosotros mismos somos violentos? Cuando tratamos de imponer nuestras ideas y menospreciamos a otros, violentamos la libertad y los derechos de los demás.
Cuando se intenta imponer una creencia se puede llegar a pelear, incluso a matar y sin embargo, creemos que estamos en lo correcto y no lo cuestionamos. Esto demuestra hasta donde nos puede llevar el egoísmo, el fanatismo y el odio, no pensamos entonces en los demás sino en nosotros mismos y en nuestros intereses.
Muchas veces las creencias, los dogmas, los ideales cuando están mal enfocados ayudan a dividir a los seres humanos y por tanto a engendrar violencia.
El problema es que creemos tener siempre la verdad y no aceptamos una opinión diferente.
También la violencia es una forma de llamar la atención, cuando estamos resentidos, nos sentimos insatisfechos o desplazados por la sociedad.
Es habitual ver en televisión o en las portadas de los diarios que los titulares o noticias destacadas generalmente están relacionadas con la crónica roja y con hechos de violencia ¿qué pasa entonces?, la noticia vende, la gente se interesa y lo que es más importante se sigue estimulando la energía negativa de la violencia. Aquél que comete un acto violento para llamar la atención logra su objetivo, su inconsciente se siente satisfecho.
Si queremos combatir la violencia debemos destacar los hechos positivos, aquello que beneficia a las personas, la sociedad, al país y estimular entonces energías que producen bienestar y no que inducen temor o miedo.
Antes de juzgar y criticar la violencia en los demás tenemos que empezar por nosotros mismos, ser conscientes de nuestros actos y tratar de que lo que hacemos no dañe ni menoscabe a otras personas; tenemos que aprender a respetar los derechos de los demás, de este modo estaremos dando un gran paso para evitar la violencia.
"Creemos tener siempre la verdad y no aceptamos una opinión diferente".
Dr. Solange Chia Fan"