Suecia es un conocido país neutral de Europa. Entre sus personajes históricos figuran el Rey Gustavo Adolfo, el Mariscal napoleónico Carlos Bernardotte, fundador de la Casa Real actual de esa nación escandinava; Alfredo Nobel, creador de la dinamita y de los Premios que llevan su nombre; Raúl Wallemberg, diplomático en Budapest (Hungría), el que salvó la vida a muchos miles de judíos de ser exterminados por los nazis durante la II Guerra Mundial, pero no pudo salvar la propia, siendo una víctima del régimen stalinista.
Actualmente brilla la figura de la activista ambiental Greta Thunberg, que ha tomado gran protagonismo con ocasión de la COP25 en Madrid. Considerando que esa Convención se iba a efectuar en nuestra capital, una delegación de las víctimas de las escorias tóxicas importadas de Suecia para ser tratadas en una planta minera de Arica, pensaba que ella iba a visitar esa ciudad para conocer esa triste situación. O bien esa comisión se trasladaría a Santiago con ese fin.
Desconozco si esa representación habrá podido viajar a Madrid. Lo importante es que Greta pudiera influir a que su país pudiera reparar el tremendo daño causado a muchísimos chilenos (as), si bien la justicia sueca no dio lugar al pago de una indemnización.
Ese material tóxico fue acumulado en una gran cantidad en un sector de Arica. La empresa que decía lo iba a tratar se declaró en quiebra, allí quedó. El gobierno de la época hizo construir casas sobre ese lugar contaminado y con el tiempo sobrevinieron los problemas de salud a sus moradores, muchos fallecieron.
El Estado fue bien reacio a reparar la desidia criminal.
Pero también hay una responsabilidad también de Suecia de permitir la exportación de ese material tóxico para la salud humana.
En ese país se cuida mucho el ambiente. Si bien esto ocurrió hace mucho tiempo, no deja de pesar en la conciencia de ese país nórdico. Greta podría sensibilizar a sus autoridades de esa situación.
Lo señalado me hace recordar el caso que estuvimos a punto de quedarnos con un depósito de muchas miles de toneladas de escorias tóxicas en Caleta Toyo. Se informaba que ese material iba a ser "industrializado". Se traía esa basura de un país que quería deshacerse de esta, se pagaba por el material y posteriormente la empresa se declaraba en insolvencia.
Afortunadamente la operación quedó al descubierto.
Mario Zolezzi V.