El verano es sinónimo de piscinas y son los niños quienes más disfrutan del agua para evadir las altas temperaturas y recrearse.
Junto con pasar un grato y divertido momento, no podemos olvidar que también hay diversos riesgos que corren los pequeños. El mayor de ellos, es la asfixia por inmersión, siendo la cuarta causa de muerte en el mundo y en nuestro país, es la primera causa de muerte en niños mayores de 1 año, y en hombres entre los 5 y 14 años, considerando ese rango de edad donde los niños se atreven a experimentar, descubrir y correr más riesgos haciendo piruetas.
Se sugieren las siguientes recomendaciones para cuidar a los niños en temporada de piscina: Los pequeños deben estar vigilados permanentemente por los adultos, más aún si hay menores que se están bañando o jugando cerca de la piscina; mantener siempre la puerta de la reja de acceso a la piscina cerrada, si hay menores que puedan ingresar sin vigilancia a la zona de baño (piscinas en condominios o casas); enseñar a nadar precozmente a los niños o a lo menos que aprendan a flotar. Esto NO reemplaza la supervisión de los adultos; no acercarse al ducto de desagüe, especialmente en piscinas públicas, donde la fuerza de succión es mayor debido al volumen de agua; luego de comer se debe esperar, a lo menos 1 hora y media, antes de ingresar al agua; para prevenir las otitis es fundamental secarse muy bien los oídos después de ocupar la piscina, entre otros consejos.
Los sorteos
El sorteo (como se sortean vocales de mesa) es lejos más democrático que cualquier sistema de cuotas, basado ya sea en el género, la etnia, la edad o cualquier otro criterio. El sorteo es lejos más democrático que cualquier mecanismo de escaños reservados, ya sea bajo el criterio de pertenencia a pueblos originarios o cualquier otro, como cuando teníamos senadores designados y se les daba cupo a exmilitares. El sorteo, es lejos más democrático que las listas de independientes. Porque, en todos los casos surge la duda, ¿con cuál criterio se harán esas cuotas de género, o se establecerán esos cupos reservados, o esa lista de independientes?
Las cuotas esconden una pretensión más facciosa que democrática, que es la de "poner a mi gente" según un criterio que excluye a "otra gente". El sorteo, tal como se seleccionan los vocales de mesa, considera a los ciudadanos por igual, no excluye a nadie y considera a todos.
Pamela Cárcamo,
académica Facultad Enfermería
U. Andrés Bello
Jorge Gómez Arismendi
Director de Investigación FPP