Las ciudades que poseen barrios patrimoniales suelen protegerlos: le aportan identidad cultural a sus habitantes, las integran a redes internacionales de ciudades patrimoniales, son atractivos turísticos, etc. Por lo anterior, es que barrios completos han sido restaurados (Vgr. Quito) e incluso reconstruidos totalmente (Vgr. Varsovia). Por el contrario, el deterioro de estos barrios demuestra carencia de una conciencia patrimonial, pero sobre todo carencia de educación elemental y cultural universal.

Iquiqueños e iquiqueñas siempre se han caracterizado por defensa del patrimonio de sus barrios (actualmente se está desarrollando un proyecto de recuperación del barrio El Morro). Sin embargo, vemos impávidos como se deteriora la columna vertebral del Iquique decimonónico: la avenida Baquedano. Nos hemos enterado de que nuevamente se postergó la restauración de las fachadas de esta avenida.

Durante el mandato del último jefe político de Tarapacá, Francisco Valdés Vergara, se planificó lo que hoy conocemos como avenida Baquedano, del mismo modo como le dotó a Iquique de una cañería que recorriera el centro de la ciudad para surtiese de agua con el propósito de evitar los desbastadores incendios. Así lo relata Francisco Javier Ovalle, cronista de la época. La autoridad que le continuó en 1885 no obstaculizó esos planes, como suele suceder en el Chile actual, al contrario, los continuó con más entusiasmo.

El escritor iquiqueño Fernando López Jofré, en 1907, narra con orgullo: "La de Baquedano es la mejor de las calles de Iquique. Es la calle obligada de la gente comme il faut. Es hermosa por sus edificios que siempre están limpios y bien conservados, por su alumbrado y su pavimento, y por su anchura". ¿Podemos 102 años después decir lo mismo? Me agrada una calle Baquedano democrática por donde caminen y desfilen todos los ciudadanos, los que van y vienen de la playa, los turistas, los que exigen sus derechos, y no solo la elite como en esa época de López Jofré, pero observar que los balcones de las casonas son la morada de vagabundos (que merecen tener un hogar de acogida digno de toda persona) es muy triste. Más penoso aún observar fachadas de casonas incendiadas o deterioradas por el paso del tiempo, al lado de letreros disruptivos de propaganda diversa, mientras los adoquines siguen despegándose al paso de los vehículos.

"Me agrada una calle Baquedano democrática por donde caminen y desfilen todos los ciudadanos".

Sergio González M. Premio Nacional de Historia, 2014"

Esta fecha abundan los carros navideños y los niños en las calles pidiendo dulces a los pascueros. Entonces, es importante tener cuidado para evitar accidentes de tránsito en Iquique y Alto Hospicio.

Un ídolo celeste

El portero Rodrigo Naranjo no jugará en Deportes Iquique. Quizás por su edad y calidad, era posible que el club le diera la opción de terminar su carrera en la institución celeste, que lo ubica como un ídolo. De todos modos, igual tendrá la opción de seguir en el fútbol en otra institución

Caos en el centro

Los últimos días se ha transformado en un verdadero caos el centro de Iquique. Son miles de personas las que llagan a diario para hacer sus compras navideñas. Si bien todos andan en busca de un obsequio para un ser querido, es necesario tomárselo con calma y salir temprano.

Este año se han consumado 45 femicidios en el país, uno de ellos en la región de Tarapacá, el 7 de mayo en Iquique. María Saavedra Mondocorro, boliviana, fue asesinada por su conviviente, de la misma nacionalidad, con un cuchillo de cocina.

El femicidio es el asesinato en contra de una mujer de quien es o ha sido su pareja o conviviente. Pese a que este delito ha sido visibilizado con mayor fuerza este último tiempo en Chile, la cifra actual supera la del año pasado, que llegó a 42.

Ayer, en varias partes del país, incluyendo la Primera Región, hubo manifestaciones en contra del femicidio, que en otros países es conocido como feminicidio. Aquí, un hombre investigado por este delito, arriesga una pena que va de los 15 años de cárcel hasta la cadena perpetua.

La ley 20.480 fue un avance importante para definir el delito de femicidio y un aumento de las penas aplicables. Sin embargo, la norma tiene vacíos que debiesen ser considerados para que se incluya otro tipo de situaciones, como los ataques en el pololeo o de hombres desconocidos.

Según el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, más de 400 mujeres han muerto en mano de parejas o exparejas. Sin embargo, para varias agrupaciones que luchan contra este delito, el número es mayor, ya que esta cifra oficial del gobierno no considera los asesinatos en el contexto de un pololeo, de una relación inestable o cometido por un tercero. Por ejemplo, la Red Chilena contra la Violencia Hacia las Mujeres cifra los femicidios de este año en 61 y un suicidio femicida.

De todos modos, la cifra no ha bajado y mantiene una cantidad preocupante de muertes, a pesar de los últimos esfuerzos en el parlamento y la sociedad. Claramente, sigue persistiendo en Chile una cultura que normaliza la violencia hacia la mujer, que debe parar lo antes posible.

Hay que persistir en convertir al país en uno que no tolere cualquier tipo de violencia. Cada vez se dan grandes pasos hacia un modelo ideal de convivencia, pero igual los actos violentos siguen radicados en grupos que requieren de ayuda.

"Hay que persistir en convertir al país en uno que no tolere cualquier tipo de violencia".