"Quiero ser amenaza para los espíritus reaccionarios, para los que resisten toda reforma justa y necesaria: esos son los propagandistas del desconcierto y del trastorno. Yo quiero ser amenaza para todos aquellos que permanecen ciegos, sordos y mudos antes las evoluciones del momento histórico presente ... Seré, finalmente, una amenaza para todos aquellos que no comprenden el verdadero amor patrio y que, en vez de predicar soluciones de armonía y de paz, van provocando divisiones y sembrando odios ..." En estos términos vibrantes y aguerridos el senador Arturo Alessandri Palma, el "León de Tarapacá", concluyó su discurso de agradecimiento por su nombramiento de candidato presidencial de la Alianza Liberal, pronunciado en la Convención Liberal de Santiago (25 de abril de 1920), donde expone su programa de Gobierno. Ese trascendental acontecimiento marcó sus dificultosa victoria rumbo a La Moneda, prometiendo importantes reformas políticas y sociales. Se iniciaba un nuevo período histórico de Chile. El próximo mes de abril se realizará el plebiscito que podrá dar comienzo a un proceso constituyente para una Nueva Constitución. El "León de Tarapacá" en su gobierno promulgó la Carta Magna de 1925, reemplazada por la de 1980, actualmente vigente. Chile con el "18 de octubre" entró en el camino hacia un Nuevo Chile.
La campaña electoral presidencial de 1920 que iba acompañada de la canción politizada "Cielito lindo" (aliancista) fue muy agitada. Alessandri era candidato popular de la Alianza Liberal contra el aristócrata Luis Barros Borgoño, candidato oficialista y de la Unión Nacional. Don Arturo recorría el país como un burgués, cautivando al pueblo con encendida oratoria, dirigiendo furibundos ataques contra la oligarquía, el centralismo, la plutocracia y el clero. Prometía justicia social y reformas políticas constitucionales. sus adversarios le lanzaban graves descalificaciones. En cambio Barros Borgoño hacía sus giras electorales con una mano en la espalda, la otra empuñando los guantes y el bastón cacha de oro, representando el "Respeto al orden público" y el "Respeto y continuación de nuestro sistema y tradiciones", refiere un historiador. Se enfrentaba la evolución reformista liberal con el continuismo conservador.
Una estrechísima victoria alessandrista en la elección presidencial (indirecta) obligó a la formación de un Tribunal de Honor que finalmente declaró a Don Arturo con "mejor derecho" a la Presidencia, resolución confirmada por el Congreso Pleno en octubre de 1920. El 23 de diciembre asumía el poder (1920-1925).
Mario Barros manifiesta que la elección de Alessandri en 1920 constituyó una revolución de clase media e intelectuales pero también fue el despertar de un movimiento popular. "Chile abrió los ojos a otra Época".
Mario Zolezzi Velásquez