Ebensperger: "Aguas son bienes de uso público"
Votó en contra de proyecto que busca consagrar al vital elemento como recurso de la ciudadanía.
El pasado martes 7 de enero, en la sala del Senado, se rechazó la idea de legislar acerca del proyecto de reforma constitucional sobre el dominio y uso de aguas en Chile. Se requerían 29 votos a favor para que el proyecto siguiera tramitándose y no pudo alcanzar los dos tercios de la votación requeridos al obtener solo 24 votos a favor y 12 en contra. Uno de esos votos de rechazo fue el de la senadora UDI por Tarapacá, Luz Ebensperger.
Votación altamente criticada por legisladores de partidos de oposición, pero defendida por Chile Vamos. Para Ebensperger la oposición ha tratado "mañosamente" de instaurar en la opinión pública de que quienes votaron en contra de la moción, están a favor de privatizar el vital elemento. "Las aguas hoy son bienes nacionales de uso público y el consumo humano del agua, también en nuestra legislación está reconocido", dijo.
"Señalar que en diversos cuerpos legales y hace ya muchos años se establece que todas las aguas son bien nacional de uso público ( artículo 595 del código civil y artículo 5 del código de aguas) Que sea el agua en nuestra legislación bien nacional de uso público significa que no son susceptibles de propiedad por parte de los particulares (...) de acuerdo a las normas citadas ya existe en nuestra constitución un reconocimiento de la inapropiabilidad de las aguas", precisó.
Acerca de su voto en contra del proyecto, la legisladora precisó que "era innecesario", porque esto ya estaba contemplado en otros cuerpos legales. Además, calificó la moción como "tramposa" ya que según ella pretendía evitar y saltar el estudio y discusión de otros proyectos que están hoy en trámite en el Senado.
"Como el nuevo código de aguas, el proyecto de ley de protección de los glaciales y el proyecto de ley que pretende darle también el carácter de bien nacional de uso público al agua desalada (...) afecta derechos ya existentes de las personas creando con ello situaciones de falta de seguridad o incertidumbre jurídica (...) entrega un exceso de facultades a la autoridad administrativa volviendo sus decisiones discrecionales y casi arbitrarias", determinó.
12 votos en contra tuvo propuesta de reforma para garantizar en la Carta Magna el dominio y uso de aguas.