EE.UU. detalla sanciones a ocho altos cargos y a grandes empresas de Irán
Washington informó las medidas económicas que tomó tras el ataque a sus bases en Irak, pero también dijo que sancionará intereses iraníes tras conocerse que un misil de ese país pudo derribar al avión ucraniano en Teherán.
Estados Unidos anunció ayer nuevas sanciones económicas contra ocho altos cargos iraníes, entre ellos el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Ali Shamkhani; así como a los "mayores productores" de acero, hierro y cobre del país, en respuesta al ataque con misiles balísticos contra dos bases con tropas estadounidenses en Irak.
"Estas sanciones continuarán hasta que el régimen detenga la financiación del terrorismo global y se compromete a no contar nunca con armas nucleares", dijo Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, en una comparecencia desde la Casa Blanca junto al secretario de Estado, Mike Pompeo.
Mnuchin justificó la nueva ronda de sanciones por "la implicación de estos altos cargos en los ataques con misiles balísticos" en Irak y subrayó que incluyen además a los "mayores productores de metales" de Irán así "como nuevos sectores como el de la construcción, manufacturas y minería".
Como consecuencia, dijo Mnuchin, se impedirá el acceso a decenas de millones de dólares para el respaldo a las actividades terroristas en la región. Además de Shamkhani, serán también sancionados Mohammad Reza Ashtiani, jefe de gabinete adjunto de las Fuerzas Armadas de Irán; y Gholamreza Soleimani, director de la milicia paramilitar Basij del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
"Queremos que Irán se comporte como una nación normal", apuntó Pompeo.
La imposición de estas sanciones ya había sido adelantada por el presidente estadounidense, Donald Trump, después de que el pasado miércoles Irán atacase con misiles balísticos dos bases que albergan tropas estadounidenses en Irak.
El mandatario se mostró más conciliador de lo habitual con la República Islámica, después de la escalada de las tensiones en los últimos días que había hecho temer un conflicto abierto entre Washington y Teherán tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimani en un ataque estadounidense el 3 de enero cerca del aeropuerto de Bagdad.
Trump describió a Soleimani como el responsable de algunas de "las mayores atrocidades" en Oriente Medio y lo acusó de "alimentar sangrientas guerras civiles" en la región, así como de "horrendos" ataques a tropas estadounidenses en Irak.
Estados Unidos también prometió "medidas apropiadas" como respuesta a su conclusión de que un misil iraní fue responsable del derribamiento de un avión ucraniano en las afueras de Teherán, mientras el gobierno iraní niega su participación en el incidente que mató a todas las 176 personas a bordo.
Mike Pompeo se convirtió en el funcionario de mayor nivel de Estados Unidos en culpar directamente a Irán, después de que los líderes canadiense, australiano y británico sacaran conclusiones similares de su inteligencia el jueves. "Sí creemos que es probable que el avión fuera derribado por un misil iraní", dijo y agregó que la investigación del accidente continuaría y que, una vez que concluya, confía "en que nosotros y el mundo tomarán medidas apropiadas como respuesta".