Mauricio Torres Paredes
Por la madrugada de ayer, y por razones que se investigan, el velero Aldebarán salió sin ocupantes desde Península Cavancha para varar a la altura del edificio Atalaya. El teniente Sebastián Gysling, capitán subrogante del Puerto de Iquique, contó que están revisando las causas que habrían generado este varamiento.
"Presuntamente se pudo haber cortado su fondeo o la maniobra que lo anclaba a la bahía, quizás las marejadas que están desde anoche (la noche del jueves) pudieron haber afectado en cierta medida. Debemos ver también las condiciones en las que estaba el yate previo al encallamiento", explicó.
El hecho quedó al descubierto luego de un patrullaje preventivo de fiscalización del borde costero realizado en la zona por la Policía Marítima.
Gysling precisó que la nave, de madera y fibra, no significó ningún riesgo para la seguridad de las personas. Tampoco, detalló, hubo peligro de derrame, ya que el velero no tenía combustible.
"Es un hecho aislado. La autoridad marítima siempre hace un llamado a los usuarios a mantener en buenas condiciones sus embarcaciones", dijo el teniente, quien aclaró que la investigación dirá si esto constituye alguna sanción al dueño de la nave.
Pasadas las 14.15 de ayer, y aprovechando la marea alta, se iniciaron las labores para retirar el velero desde la orilla, lo que estuvo a cargo de la nave Lastovo, la que se movilizó desde la Caleta Cavancha a la orilla.