Mauricio Torres Paredes
Como una difícil realidad han calificado las bandas de bronces de Iquique al hecho de no tener un lugar donde poder ensayar. El problema: la constante molestia de los vecinos cuando se trata de un barrio residencial.
Francisco Montecinos, director de la banda Malkus contó que ensayan de 21 a 23 horas en el sector de la Puerta 7 de Zona Franca. Aunque dijo que nunca les han expresado algún malestar, sabe que en el mundo de las bandas de bronces hay una ausencia de lugares de ensayo.
"Lógico que existe una carencia de lugares, hasta para hacer eventos con bandas de bronces como los tambos, fiestas que son tradicionales del norte. En Iquique somos hartas bandas. Nosotros tenemos el privilegio de ensayar en ese sector (Zofri) y no nos ponen muchos atados. La gente nos conoce, porque les tocamos en sus carnavales, pero lo hacemos una a dos veces en la semana", contó, agregando que en la ciudad el problema se arrastra desde hace mucho tiempo.
Si bien cree que las autoridades debieran destinar un espacio para eventos con bandas de bronces, duda que eso sirva para los ensayos, ya que "si yo ensayo y al lado mío está ensayando otra banda de bronce, a mí ese ensayo no me sirve, porque no voy a poder escuchar ni sacar el detalle de lo que estamos haciendo".
"Los vecinos siempre van a comparar la música con bulla, para ellos es bulla, pero la música no es bulla", manifestó.
Ruidos molestos
El último caso se originó en la junta vecinal Nueva Victoria, aunque su presidente Sady Olivares afirmó que el problema se manifiesta al menos desde hace tres años, específicamente contra los vecinos de Villa Carampangue, ya que algunas bandas se han instalado a ensayar en el sector de rotonda El Pampino.
Olivares precisó que no se trata de un tema de voluntad ya que incluso en la plaza del barrio ensayan los bailes religiosos.
"Nosotros somos tolerantes con mantener las costumbres. No es problema el ruido cuando sabes más o menos un horario, pero el tema de los ensayos de las bandas es todos los días. Parten a las 22.30 y terminan a las una. Seis bandas, todas tocando todos los días, cuando tengo personas enfermas de cáncer, estresadas sin que puedan dormir", expresó.
José Escobar, vecino de Villa Carampangue, relató que en el sector hay personas enfermas, postradas, además de la tercera edad: "Es muy complicado, porque hay que cerrar puertas y ventanas para no escuchar tan fuerte y con el calor es bien molesto. Esto ha afectado la calidad de vida de los vecinos", dijo.
"Todos queremos que el tema se solucione de un día para otro, pero no es simple", agregó Sady Olivares, quien les propone ensayar en lugares no residenciales como el Marinero Desconocido. "Nosotros somos empáticos, porque los botan de todos lados y para ellos debe ser frustrante porque sienten que están haciendo un aporte, algo bonito que llama la atención. El tema es que no llama la atención cuando los tienes todos los días fuera de tu casa", manifestó el dirigente.
"complicado"
Guillermo Contreras, director de la banda Wiracocha, contó que ensayó un par de veces en el lugar, pero que tampoco es el sitio de la ciudad más adecuado para aquello. Ahora lo hacen en la plaza ubicada atrás del Cementerio 1 en Sotomayor con 21 de Mayo.
"Este tema ha sido de mucho tiempo", dijo, recordando que las bandas crecieron y los espacios particulares se hicieron pequeños, por lo que salieron a la vía pública. "Sabemos que es sumamente complicado este tema para la gente que vive alrededor. Necesitamos un espacio. Ahora, una banda que no ensaya, imposible", confesó.