Izquierdas y derechas, los culpables del retroceso chileno somos todos. Atrás quedaron los tiempos de progreso y optimismo e ingenuo parece pensar que este año el país retome un camino de paz y bienestar. ¿En qué momento nos perdimos? Nos perdimos desde que dejamos de defender la libertad, las instituciones y los valores democráticos. Nos perdimos desde que transamos convicciones por votos, desde que transamos la paz por insignificantes peleas políticas. Nos perdimos desde que toleramos la violencia como medio de lucha. Izquierdas y derechas flaquearon en la defensa de un Chile democrático y en paz, y se dejaron asustar por violentos anarquistas que nada bueno lograrán para Chile. Señor director, Chile perdió sus convicciones democráticas, esas que nos costaron 16 años de dictadura. Mientras no las defendamos, mientras sigamos solo observando el deterioro de nuestras instituciones, mientras los valores de la democracia liberal se sigan perdiendo, difícil será lograr la dignidad tan anhelada.
Hago un llamado a defender la libertad y sus instituciones, pues solo con ellas lograremos dignidad, paz y prosperidad.
Coronavirus: mascarillas y calidad
Cuando ocurren fenómenos mundiales relacionados a infecciones, tanto virales como bacterianas, comienzan voces a exigir medicamentos (y vacunas) e insumos para la población. El problema de estas exigencias es que muchas veces provienen de poca evidencia científica, y en otros casos gatillan lo peor del ser humano: la codicia. Por mecanismos de mercado, ya que el medicamento y los insumos médicos son tratados como tal, aumenta los precios por temas de demanda. Esto no es exclusivo del área sanitaria, no hay que hacer mucha memoria para recordar la exigencia de los chalecos reflectantes para los autos. El problema es que en el caso de salud tenemos otro problema de fondo, especialmente en relación a la calidad de los dispositivos médicos en el país, dentro de los cuales se encuentran las tan demandadas mascarillas. Más allá de las aprensiones del uso limitado de las mascarillas (en términos de tiempo de uso) para su eficacia, su calidad no necesariamente esta resguardada por el Instituto de Salud Pública (ISP). Hoy solo se encuentran bajo control obligatorio en el ISP los guantes de examinación, guantes quirúrgicos, preservativos, agujas y jeringas hipodérmicas estériles de un solo uso. Esto se está abordando en la Ley de Fármacos 2. Sin embargo, aún no se concreta su discusión parlamentaria, y por lo tanto sigue estando bajo la voluntad del proveedor. El sistema sanitario chileno tiene muchas cosas buenas, comenzando por los técnicos y profesionales que trabajan en él, pero es imprescindible que avancemos más rápidamente en temas de calidad, tanto de medicamentos, insumos médicos y servicios farmacéuticos en Chile, ya que en un mundo globalizado como el actual este tipo de situaciones como el coronavirus no serán ni la primera ni la última.
Matías Ruiz Correo
Jorge Cienfuegos
Académico Escuela Química y Farmacia
U. Andrés Bello