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Centro de Iquique en estado crítico ante incendios y alto hacinamiento

En 2019, fueron fiscalizadas e infraccionadas 65 viviendas convertidas en cités. Bomberos admite que "todo el centro está en riesgo".
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Patricio Iglesias P.

La noche del 17 de noviembre en una céntrica casa residencial de calle Amunátegui Esquina Thomson, en solo minutos las llamas brotaron de una de las habitaciones, ubicadas en un laberinto de paredes de cholguán y donde las puertas eran solo cortinas.

El fuego llevó a numerosas familias a salir con lo puesto y llegar hasta la calle, mientras las llamas avanzaban y los bomberos hacían esfuerzos por combatir el siniestro que avanzaba destruyendo todo.

Tras el control de las llamas, fue descubierto el cuerpo de dos niños, de 2 y 8 años, situación que llenó de dolor a quienes los veían a diario en ese laberinto. También murió un adulto.

Este hecho revela una realidad normal en sector central de Iquique, viviendas de cien años, algunas reconvertidas en comercio, otras en cités donde pueden vivir más de 30 personas y muchas de ellas en un deterioro avanzado.

El jueves 13 de febrero, otro siniestro destruyó en Diego Portales con Lincoyán dejando tres viviendas destruidas. Uno de los inmuebles contaba con 14 piezas, integrada en su mayoría por una familia. Antonio Sciaraffia grafica el dolor. "Mi hermano alcanzó a sacar a mi mamá, porque las llamas eran grandes y salieron de la casa vecina. No se pudo hacer nada, porque se perdió todo. Pero se salvaron todos. Desde la ferretería Lonza nos ofrecieron ayuda".

Laberinto

La marca de destrucción que dejó el siniestro de noviembre de 2019 aún es posible ver desde la casa de Arturo Vargas. "Lo material se puede recuperar, pero lo lamentable fue la muerte de los niños. Había mucha gente en un espacio y lo que ocurrió fue primera vez en el sector. No se trata que estemos en peligro, pero en un conventillo se puede esperar muchas cosas, porque ahí también había personas que consumían drogas".

Su vivienda resultó con daños en el muro de contención y perdió la instalación eléctrica y lavadora, las que ya repuso. Desde el inmueble se puede ver que la construcción tenía casi 5 pisos, aprovechando cada espacio para construir habitaciones. Dando cuenta que se construyó piezas de material ligero hasta en el patio del inmueble, hoy abandonado.

Pagos

El colombiano Romualdo, quien vive en una casa hacinada, precisa que por una pieza paga más de 120 mil pesos, "porque es lo que cobran y es la única opción para vivir. Debes acostumbrarte a pagar y compartir con mucha gente un baño. Cocinar en la pieza, estar fuera todo el día y llegar a dormir".

Abandono

Para Vesna Obilinovic, arquitecto y Magister en Programación Sustentable del Territorio y académica de la Universidad Arturo Prat, lo que existe hoy es una "precarización y deterioro" del centro histórico de Iquique, no patrimonial.

Precisa que esta zona con los años se ha convertido en una donde se evidencia un deterioro sostenible de las viviendas y con las mayores tasas de hacinamiento. "Lo que se ha convertido desde Vivar hacia arriba en zonas de comercio y viviendas donde vive una persona mayor. Este fenómeno de precarización también se extiende sur hasta Tadeo Haenke".

Explica que la zona centro desde Sotomayor, Thomson, Riquelme, la misma población Caupolicán "fueron zonas que ya en la época del salitre eran periféricas. En la crisis de 1930 del salitre, muchas personas se asentaron en esas zonas, hubo campamentos".

Explica que hoy se ven situaciones similares con la mayor presencia de extranjeros "existiendo una "gentificación" o mayor masa de personas".

Señala que una situación que ha convertido al área céntrica en una zona de alta congestión es que "no hay planes de renovación. Hay dos Iquique, uno moderno en el sur y otro en el centro, sin áreas verdes, sin plazas ni espacios públicos".

Reconoce que si bien existe el programa "Quiero Mi Barrio" falta avanzar en repensar el centro como un lugar que no sufra el deterioro que hoy presenta.

Para la profesional áreas deprimidas son el entorno de la Feria Monumental, calle Esmeralda, Manuel Rodríguez y Avenida Aeropuerto.

Vulnerabilidad

Bomberos contabiliza 13 emergencias de carácter importante en los últimos tres años. Entre estas los incendios ocurridos en 2018 en Tarapacá con Juan Martínez, donde había más de cien personas viviendo en una casona , sumado al que afectó al cité de calle Amunátegui y el que afectó a familias en calle Lincoyán.

El comandante Jorge Medina asevera que "detectamos que en estos lugares, en todas las piezas había cocinillas y balones de gas, lo que convierte a los lugares en verdaderas bombas de tiempo".

El superintendente Marcelo Zúñiga precisa que la proliferación de cités y casas que se subarriendan en la zona centro es un hecho que hace muy vulnerable esa zona.

Ello lo constataron cuatro fiscalizaciones que se hicieron con el Primer Juzgado de Letras, Carabineros y PDI, donde los jefes bomberiles expresan que la situación de extrema vulnerabilidad se aprecia en todo el área céntrica, extendiéndola de norte a sur "porque vimos viviendas donde se construyeron piezas para recibir hasta 12 extranjeros".

Incluso hay un cité que se ubica detrás del edificio de la Protectora y del Teatro Municipal.

Fiscalizacion

La jueza del Primer Juzgado de Letras de Iquique, Antonella Sciaraffia, manifestó que el 2019 se inspeccionó 65 casas que la Direción de Obras Municipales detectó tenían construcciones ilegales y se procedió a clausura al detectarse construcciones ilegales y sin normas de seguridad y con condiciones mínimas sanitarias, acogiendo algunas 25 familias con niños y adultos mayores. Incluso con cobros de 150 mil pesos mensuales.

Los operativos conjuntos de Gobernación, policías, autoridad sanitaria y Bomberos, a juicio de la magistrada, ha permitido dimensionar una situación crítica del casco viejo.

"La denuncia debe ser de la propia gente que vive en esos sectores y que están preocupadas que no se produzcan incendios, deben concurrir a la Dirección de Obras Municipales y al tribunal".

Las multas cursadas ascienden a 70 UTM e implican una fiscalización de Salud, Servicio de Impuestos Internos y otras entidades.

Municipio

Oscar Morales, de la Oficina de Protección Civil, reconoce el aumento de viviendas en deterioro y de subarriendo. Esto incluso llegando a zonas como El Morro. "En calle Covadonga se clausuró una casa donde en las piezas habían cocinas".

Dijo que se ha hecho un levantamiento con las juntas vecinales para detectar estos focos de riesgo y "las cámaras de televigilancia han servido para actuar a tiempo para evitar catástrofes. Por eso también es importante llamar al Centro de Alerta Municipal y usar la aplicación Sosafe".

Reiteró la importancia de denunciar las residenciales clandestinas canalizando en el Juzgado de Policía Local.

El dirigente vecinal de El Morro, Christian Bilbao, expuso que su sector ha sido afectado por casas subdivididas, lamentando en 2017 un adulto mayor fallecido. "Con el trabajo con los vecinos logramos erradicar una casa muy hacinada que era un riesgo en calle Covadonga".

Plan regulador

El municipio de Iquique se encuentra actualmente se encuentra desarrollando la tercera etapa del Plan Regulador Comunal, el que considera mayor conservación del patrimonio cultural inmueble. La reducción de vulnerabilidad ante amenazas naturales y creación de más áreas verdes y espacios públicos. El actual plan regulador busca reemplazar al que está vigente en la comunda desde 1981 y que no se había actualizado pese al crecimiento de la ciudad.