Pagará con 7 años de cárcel tras matar a un amigo con un cortaplumas
El condenado y la víctima se mantenían consumiendo licor momentos previos al mortal ataque.
A la pena efectiva de siete años de cárcel fue condenado Andrés Tobar Quiroz, de 19 años de edad, luego que la Fiscalía acreditara en juicio oral su responsabilidad como autor de un delito de homicidio, ocurrido en la comuna de Iquique el 21 de febrero de 2019.
La víctima del caso, quien quedó identificado como Diego Araya Muñoz, recibió al menos 12 puñaladas por parte del sindicado quien lo atacó con un cortaplumas, según fundó en la acusación del juicio la propia Fiscalía.
La fiscal Kárem Gómez precisó que en la citada fecha "aproximadamente a las 2.10 horas de la madrugada, el acusado y la víctima se mantenían en la calle El Carmelo y producto de una discusión, el acusado utilizando una cortaplumas infirió a la víctima heridas cortantes en diversas partes de su cuerpo, una de ellas penetrante cardiaca que le provocó la muerte".
El condenado fue detenido ese mismo día por Carabineros, sin embargo todas las diligencias del caso fueron desarrolladas por la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones, quienes establecieron que la herida mortal tuvo 12 centímetros de extensión, y provocó una hipovolemia aguda que derivó en el deceso de Araya Muñoz.
Desde esa fecha Tobar Quiroz se mantuvo en prisión preventiva luego de ser formalizado.
La defensa del enjuiciado a cargo del defensor penal público Yon-Sin Sánchez indicó que el día de los hechos hubo un altercado entre la víctima y su representado, lo que llevó a este último a defenderse de forma proporciona, por lo que se solicitó la absolución de su defendido alegando legitima defensa.
En el procedimiento judicial el acusado renunció a su derecho de guardar silencio y declaró. El condenado indicó ante el tribunal que desde el día anterior al suceso, él junto a su polola y su amigo Araya Muñoz se juntaron para tomar cervezas y terminaron compraron unas cajas de vino.
La reunión se dio en una plaza cercana al sector donde habitaban víctima y victimario quienes se conocían desde aproximadamente cinco años.
Tobar Quiroz dijo que su amigo era quien portaba la cuchilla, elemento que posteriormente se la pidió y guardó, no se la entregó y ello desencadenó en la pelea. El condenado argumentó que la víctima tomó por el cuello a su polola, y motivado a ello sacó la cuchilla para defenderla.
Con todas las pruebas presentadas por la Fiscalía, sumado a la declaración del enjuiciado, el tribunal terminó por acreditar la existencia del delito de homicidio, desestimando la hipótesis de legitima defensa presentada por la contraparte acusatoria.
Al decretar la condena el tribunal estimó como abono a la pena el tiempo en el que Tobar Quiroz se mantuvo en prisión preventiva, esto es desde el 21 de febrero de 2019.
12 puñaladas recibió la víctima del caso en diferentes partes del cuerpo.