El femenismo se extiende por el mundo, ahora le tocó el turno a la capital de Irak, Bagdad, donde se desarrolló una gigantesca marcha calculada en un millón de iraquíes que salieron a protestar por las prohibiciones que están sometidas en una sociedad machista dominada por el islamismo conservador. Este es un poderoso mensaje que emana de la antigua capital del famoso Califato homónimo hacia otros países de la misma religión, especialmente al vecino de Irán. Es indudable que aquella inmensa movilización de féminas encontrará un vigoroso apoyo en las organizaciones similares de Occidente. Lo señalado pone de manifiesto que se están requebrajando las viejas estructuras de las sociedades islámicas que se están poniendo obsoletas frente a los cambios por la evolución histórica que es imparable. Hace cerca de cien años atrás Kemal Pachá, Atatürk, emprendió una tremenda labor de modernización post Primera Guerra Mundial en Turquía, en la cual se incluyó la emancipación de la mujer en un Estado laico. Este gran cambio permite que se produzcan y lleguen a Chile las exitosas telenovelas turcas.
Siempre se habla de la paciencia musulmana. La paciencia es señalada como una virtud que hace soportar males con resignación. Soplan vientos de cambios a orillas del Tigris. Las baddadíes salieron a las calles a protestar y denunciar los abusos que se cometen en su contra por el machismo imperante. Era impresionante verlas agitar la bandera iraquí, símbolo de la unión nacional en un país tan dividido por el odio cruento entre sunnita y chiita que surgió después del derrocamiento del sanguinario dictador Saddam Hussein por la violenta intervención armada de los Estados Unidos, creando un vacío de poder en la "Prusia árabe" husseinista, que desafió al Tío Sam.
Autonomía
Con la última polémica que envuelve al INE, ha vuelto a salir a la palestra, proferida por el Banco Central, la idea de hacer este organismo autónomo. Más allá de centrarnos en los múltiples beneficios que ha traído la autonomía, podríamos subrayar el por qué llegamos a esto: gestiones de mala calidad por efecto de interferencias políticas, muchas veces generadas por sobreponer intereses políticos de corto plazo en desmedro de los intereses nacionales de largo plazo. El manejo de la política monetaria en Chile previa a la autonomía del Banco Central es una prueba clara de aquello.
En tiempos turbulentos, donde incluso algo que ha sido tan positivo para el país como la autonomía del Banco Central es puesto en duda, es importante tener presente la principal razón que nos ha llevado a plantearnos estas soluciones: el riesgo a la mezquindad de la clase política.
Mario Zolezzi Velásquez
Marcelo González C.
Fundación para el Progreso