EDITORIAL
Ciudad limpia: compromiso de todos
Las instituciones públicas y las entidades privadas han impulsado una serie de campañas destinadas a mantener la limpieza de la ciudad. Tanto en Iquique, Alto Hospicio, como en la mayoría de las comunas de la región, el tema de la basura ocupa un lugar destacado entre las preocupaciones ciudadanas. Sin embargo, los basurales clandestinos continúan como una realidad que parece difícil de erradicar.
De acuerdo a la información proporcionada por la Municipalidad de Iquique, el año pasado se cursaron más de 400 infracciones a personas que fueron sorprendidas arrojando basura o escombros en la vía pública, mientras que este año la cifra supera las 40 citaciones a los juzgados de policía local. Pese a que las multas oscilan entre 1 y 5 UTM (de $49.723 a $248.615), a diario es posible toparse con vehículos que se deshacen de un cuanto hay; incluso en esquinas y sitios eriazos aparecen restos de refrigeradores y otros electrodomésticos, inodoros, muebles, entre otros insólitos enseres.
Hoy por hoy no parece bastar con las multas y desde el municipio se inició la difusión en redes sociales de imágenes captadas por las cámaras de vigilancia para dar cuenta de quienes, sin pudor alguno, arrojan sus desechos en cualquier lugar. Algo similar hacen a diario algunos vecinos que se han cansado de subir a la red sus capturas. Desafortunadamente, hasta ahora esta estrategia tampoco ha sido muy efectiva.
En Iquique el municipio ha detectado y georreferenciado más de 230 microbasurales, esto solo considerando aquellos lugares donde es evidente la acumulación de desechos. Seguramente existen cientos de otros puntos que, aunque en menor medida, forman parte del problema. Ahí es posible sumar varios donde existen receptáculos instalados, los que lucen repletos y con desperdicios a su alrededor.
Considerando lo anterior, es evidente que se deben hacer esfuerzos más potentes para terminar con este problema, sobre todo cuando autoridades y ciudadanos ostentan las cualidades de la región en materia turística.
El cambio debe ser profundo y, junto a las sanciones, apuntar con un fuerte proceso educativo en todos los sectores.
"En Iquique el municipio ha detectado y georreferenciado más de 230 microbasurales".