La brecha de género en distintos espacios laborales de la región
En Tarapacá solo un 7% de las mujeres accede a un cargo de jefatura o gerencial en el rubro de construcción. Situación que según expertas se replica en otras actividades, a pesar del nivel educativo que poseen las profesionales.
Cynthia Campos es la gerenta de Administración y Finanzas del grupo ACL, empresa dedicada al rubro de construcción, que ha levantado cerca de cuatro mil viviendas en Iquique, Alto Hospicio y El Tamarugal. "Esta es una empresa familiar que tiene cuatro áreas: constructora, maquinarias, hormigones y minería. Con mi equipo desarrollamos estas ramas (...) siempre he tenido una buena acogida dentro de la empresa", contó.
Ella, junto con su marido, ha visto crecer la mencionada empresa desde que se creó en 2012 y que le da trabajo a cerca de mil personas. Compañía que está inserta en un rubro donde escasean mujeres en cargos gerenciales, como el puesto que ocupa Campos en la actualidad. Así lo confirma un estudio elaborado por la arquitecta de la Unap y MBA de la Universidad de Cádiz, Gissel Godoy, profesional perteneciente a la agrupación Mujeres Non Stop, quien reveló que en la distribución de cargos de poder, en el rubro de construcción, solo un 7% de las mujeres acceden a estas esferas y el resto -el 93%- está acaparado por hombres.
Godoy detalló que del 100% de las mujeres que se desempeñan en construcción, un 52% realizan labores de jornales y maestras, un 24% son profesionales de área técnica, o se desarrollan en administración o prevención y calidad. El 23% restante labora como ayudante, supervisora o asistente y solo un 0,60% y 0,20% -respectivamente- son jefas de terreno y directoras de obra. Todo esto, a pesar de que las mujeres tarapaqueñas tienen mayor preparación académica que los hombres según el último Índice de Desarrollo Regional (Idere 2019), elaborado por la Universidad Autónoma. En el estudio se precisa que en la región las mujeres tienen un índice de preparación académica de 0.689 puntos, sobre los 0.636 de los varones.
"Quienes en verdad tienen el poder decisión en lo que tiene que ver con la ejecución en terreno, son tres cargos: las gerentas y los gerentes, los directores o directoras y las jefas o jefes de terreno. Ellos son los que dicen sí o no (...) empezamos a preguntar en cada obra. Nos fuimos a la jerarquía que hay en cada obra (...) en Tarapacá son 60 entre gerentes, directores y jefes de terreno y 54 son hombres", comentó la arquitecta.
Agregó que inmediatamente que supo la cifra, quiso buscar los motivos detrás de la gran presencia de hombres en cargos de importancia en construcción y dijo que le detallaron que la construcción era un rubro "masculinizado". En el estudio, de 12.605 ocupados en 2018 en este rubro, solo 504 eran mujeres.
"La construcción ha sido un mundo históricamente habitado por hombres. Por lo tanto, su cultura laboral es masculinizada. No obstante, el poder está en manos de quien históricamente lo han habitado. Porque también nosotras históricamente hemos estado relegadas al espacio doméstico, al espacio privado, de lo familiar y salimos a lo público a trabajar a un sector productivo que ha sido considerado masculino, y que para mí es un mundo que cualquier persona que quiera trabajar ahí lo puede hacer", definió.
"Actualmente, en la industria de la construcción en Chile trabajan 700 mil personas, de las cuales el 14% corresponde a mujeres. Esta cifra va en aumento año a año (…) si bien la cifra aún está lejos de un equilibrio, su buen desempeño en general y su prolijidad en especialidades de motricidad fina más desarrollada en particular, es una ventaja en comparación a los hombres", opinó el presidente regional de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Hernán Lazcano.
Se replica
La arquitecta Gissel Godoy, gestora del estudio de las mujeres en construcción, aseguró que esta realidad se replica a otros rubros regionales. "En la minería, en los sectores industrializados como los que tienen que ver con las pesqueras y curiosamente en el mundo intelectual (académico) donde uno espera que debiese haber un mayor progreso, está super arraigada esta cultura", sostuvo.
Un caso de estos es Marianela Cabrera, quien trabaja desde los 18 años en la Empresa Portuaria Iquique. A sus 32 años es jefa de operaciones en el puerto y ha tenido que literalmente empezar desde abajo en un mundo laboral predominado, en su mayoría, por hombres.
"Fui almacenista, trabajé en el área documental, estuve como supervisor de operaciones, hasta que hubo un concurso para postular al cargo de jefa de operaciones y desde el 2012 tomé el cargo (...) siempre he tenido súper buena acogida con mis compañeros, pero siempre está como esa suspicacia del 'porqué hay una mujer sobre mí'. Pero mis colegas en general son un siete, aunque muchas veces han tenido que moderar su vocabulario porque hay una mujer", remarcó.
Antonia Santos, licenciada en Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid y coordinadora de la Comisión de Igualdad de Género del Consejo de Rectores de las Universidades de Chile (Cruch), detalló que la mujer -en igualdad de condiciones académicas que los hombres- tiene ciertos "obstáculos" para alcanzar trabajos de alta valía.
"Los obstáculos son varios. Tienen que ver con las estructuras, cómo de alguna forma establecemos los estereotipos de género. Cómo a las mujeres se les asigna determinadas funciones. Las mujeres pensamos que están dotadas con capacidad para ocupar algunos cargos y no otros (…) está el uso del tiempo y las tareas del cuidado. Las mujeres profesionales y que ocupan altos cargos dedican muchas horas al cuidado de la familia. La mujer siempre tiene una doble jornada, eso condiciona mucho sus carreras profesionales", concluyó.
Política
Según la directora regional de las Abogadas Feministas de Tarapacá (Abofem), Camila Castillo, este paradigma de los altos cargos se repite en política, aunque sean estos puestos de votación popular. En Tarapacá, de los cuatro parlamentarios, solo hay una senadora (Luz Ebensperger); de los 15 cores, hay solo una consejera (Verónica Aguirre); de los siete alcaldes de las comunas regionales, no hay ninguna alcaldesa; y de los 46 concejales, solo seis son mujeres (Claudia Yáñez, Giovanna Trincado, Jessica Becerra, Giovanna Poveda, Catalina Cortés y Olimpia Salazar).
"En el mundo político hemos tenido dos alcaldesas en las siete comunas desde la vuelta a la democracia. Hemos tenido dos diputadas y ahora una senadora que no representa los intereses de las mujeres", dijo la presidenta regional de Abofem.
La crítica de Castillo a Luz Ebensperger fue en referencia a la votación de la senadora en contra de la fórmula que busca establecer la paridad de género en el caso de que se imponga el apruebo en el proceso constituyente. La senadora UDI dijo que no comparte la fórmula de la paridad de género porque "afecta la estabilidad de la democracia pues violenta el voto soberano de la ciudadanía al establecer una corrección de salida si no se logra la paridad". Ella junto a Ena Von Baer fueron las únicas mujeres del Senado que se opusieron a la medida.
"Como sector planteamos tres formulas distintas para lograr la paridad, pero no hubo voluntad política (...) Queremos paridad, pero no a cualquier costo, pues el fin jamás debe justificar los medios", explicó la única parlamentaria mujer de la región.
Calidad
Otra situación que enciende las alarmas en cuanto a brecha de género en la región es la calidad de empleo a la que acceden las mujeres en Tarapacá.
En el Idere 2019 publicado por la Universidad Autónoma de Chile se revela que el índice de mujeres insertas en el ámbito laboral regional es de 0.347 puntos, cifra levemente superior al índice de hombres que tienen una inserción de 0.329 puntos en distintos trabajos.
La diferencia radica en que las trabajadoras se ubican principalmente en la rama de comercio, siendo asalariados o empleos por cuenta propia. Tipo de trabajo que según señala la "Radiografía al empleo por cuenta propia", hecho por el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Universidad Católica, "tienen una altísima probabilidad de ser empleos precarios".
"Las que presentan una mayor tasa de ocupación son las mujeres con estudios universitarios y esto entraña muchos cambios sociales. Yo creo que es un cambio que se está dando en Chile muy rápido, que va aumentar la presencia de las mujeres y la posición social de las mismas. Estamos en la generación de esa transformación social tan fuerte", vaticinó la coordinadora de la Comisión de Igualdad de Género del Cruch, Antonia Santos.
Antonia Santos, socióloga."
"Pensamos que están dotadas para ocupar algunos cargos"