"Sra. Carmela Carvajal de Prat: -Mi querido corazón- Desde que me separé de ti, pasa el tiempo con una lentitud insoportable, años se me hacen las horas, siglos los días, esperando ansioso aquel día en que pueda estrecharte contra mi corazón, inquieto por tu salud i por las circunstancias en que te dejé"…Arturo Prat, Puerto de Mejillones, 31 de julio de 1873.
"Entonces podremos contemplar la pálida luz de la luna, que separado hoy divisamos tan melancólica, podré, i en amoroso vértigo estrecharte contra mi corazón i unir tus labios con los míos, tu corazón latirá junto al mío i nuestro aliento se confundirá i el alma gozará inefable de la dicha del más tierno amor i de la más
noble i dulce correspondencia. Hoy tu retrato mudo no contesta a mis caricias, en vano intento imprimirle a fuerza de besos alguna animación. ¡Siempre lo mismo!... ¿cómo ha de ser?". Arturo Prat, Mejillones, septiembre de 1873.
Es conmovedora la devoción, el respeto, el cariño, la comprensión e igualdad en dignidad que expresó Arturo Prat a su esposa Carmela durante su vida. Esta manera de ver a la mujer con la que formó un equipo, y con la cual se acompañaron mutuamente hasta el último día del marino, se encuentra perfectamente documentada y constituye un hecho histórico. Dicha actitud noble de Prat es extensiva a todos los chilenos con los cuales se relacionó, hombres y mujeres, en una época en que semejante forma de enfrentar la vida, no era necesariamente una costumbre. Todo registro de la existencia de este marino, avala esta afirmación, en su rol como padre, esposo, abogado, profesor y amigo.
La mujer chilena es extraordinaria y es posible presumir que Prat se dio cuenta de ésto mucho tiempo antes que una parte de la sociedad, al juzgar la bella relación que mantenía con su esposa Carmela, una mujer y madre chilena esforzada, resiliente y luchadora, como miles que hoy habitan nuestro país.
Me pregunto entonces, ¿qué sentido tiene faltar el respeto a la memoria , como se hizo el domingo con el busto de Prat, quien inspira y ha inspirado a una parte importante de la sociedad y a la Armada de Chile hasta el día de hoy? ¿Es desconocimiento?¿Es vandalismo? ¿Es desenfocada expresión de frustración?
¿Es señal de ingratitud? ¿Es provocación?.
Este almirante aún no tiene la respuesta.
Si algunas mujeres que, en justicia luchan por sus derechos, no valoran y atentan contra la imagen de aquel que las respetó durante toda su vida, ¿qué se podría esperar del resto de la sociedad?
Este tipo de contradicciones parecen incomprensibles bajo el prisma humano y solo contribuyen injustamente a debilitar la fuerza y la consecuencia de la marcha justa de miles de extraordinarias mujeres chilenas.
Odisea de las AFP
Esta semana ha vuelto la discusión respecto al proyecto de Reforma Previsional, y en ese contexto la ministra del trabajo ha llamado a "despolitizar el sistema de pensiones" y volverlo "más técnico".
Lo anterior resulta fundamental si queremos mejorar el sistema sin comprometer el futuro de este y del país, sobre todo cuando existen políticos y dirigentes sociales que prometen "el oro y el moro" con recetas que están fracasadas en el mundo.
En La Odisea, la diosa Circe advierte a Ulises que para que él y su tripulación logren no ser seducidos por los cantos de sirena tendrían que untar cera en el oído de sus compañeros y él ser atado de manos y pies ¿Serán capaces los políticos de seguir los consejos de la ministra Zaldívar y, al igual que Ulises, atarse de manos y pies para que logren sortear los cantos de sirena que nos invitan a volver a fórmulas ya fracasadas?
Alberto Soto Valenzuela
Comandante en jefe de la IV Zona Naval
Marcelo González