Promover el respeto
Era algo inevitable y aunque Tarapacá se convirtió en la última región del país en presentar casos de coronavirus, la globalización hacía realmente improbable que esta zona permaneciera libre de la enfermedad por mucho tiempo más. Hasta ayer se sumaban cuatro casos.
Pese a la verdadera conmoción colectiva que se desencadenó -sobre todo en las redes sociales- tras la confirmación que el domingo realizaron las autoridades, lo cierto es que la calma y la aplicación de medidas preventivas son las mejores herramientas para enfrentar esta situación, compleja por donde se le mire.
Hay que entender que estamos ante una pandemia y que en nada aportan los "enjuiciamientos virtuales colectivos" contra quienes supuestamente se han contagiado con la enfermedad, sobre todo cuando hasta hace pocos días muchos se agolpaban en los supermercados para abastecerse de cuanto hay. Es precisamente en situaciones como esas donde mayor riesgo existe.
En ese contexto, lo que queda es oír la recomendación de autoridades y expertos en salud, además de permanecer informados a través de canales formales, toda vez que las noticias falsas y los rumores que se viralizan rápidamente a través de las redes sociales suelen hacer mucho daño, generar pánico y aumentar la complejidad de la situación.
Hoy por hoy, es momento que la sociedad se una, sea solidaria y responsable con sus actos.
Hasta ayer en Chile ya se contabilizaban 922 casos y dos fallecidos a causa del COVID-19, cifras que evidentemente irán en aumento.
Con todo, es importante que esto nos permita reflexionar sobre la importancia de la vida, el respeto por el otro y la necesidad de trabajar unidos para enfrentar un desafío tan complejo que involucra a toda la humanidad.
Hoy debemos sacar lo mejor de nosotros, pensar en la familia, en las nuevas generaciones y sobre todo en los padres y abuelos. Ellos necesitan que seamos responsables y que no tomemos esto a la ligera, el precio podría ser muy alto.
En algunos países con mayor nivel de desarrollo no escucharon el llamado y la realidad terminó superando a la ficción. Cuidémonos entre todos.
"Hoy debemos sacar lo mejor de nosotros, pensar en la familia, en las nuevas generaciones y sobre todo en los padres y abuelos".