Tiempos difíciles
Todo indica que los efectos de la pandemia de COVID-19 durarán varios meses. En especial en el Hemisferio sur, donde recién comenzamos el período otoño e invierno.
Este será un lapso complicado desde el punto de vista sanitario y económico. Ya estamos viendo el despido de muchos trabajadores, recortes salariales importantes y otras medidas que apuntan a que distintas compañías sean viables financieramente.
Las razones son obvias: miles de emprendimientos en el país, millones en el mundo, son golpeados por las necesarias restricciones de operación. El comercio -altamente intensivo en el uso de mano de obra- es uno de los más afectados, peor aún considerando el detrimento que ya presentaba por la violencia que caracterizó parte de la crisis social desatada a partir del pasado 18 de octubre.
Esta no es una crisis cualquiera, es un problema mayúsculo, tremendamente difícil de abordar y muy desafiante por lo inédito en tiempos modernos.
Ante eso, todas las medidas de ayuda para la población se hacen muy necesarias. El país comenzó a debatir la posibilidad de implementar herramientas para hacer frente a este periodo.
En el plano social, el gobierno anunció medidas para facilitar el pago de los servicios básicos y asegurar la conexión a internet de los sectores más vulnerables o de quienes han sido afectados por esta crisis.
Esto podría entenderse como un primer paso y no como el final de las disposiciones que se consideran.
Lo mismo con las instituciones financieras, que, si bien han dispuesto algunos beneficios, deben estar disponibles para mejorar más la oferta presentada a los mercados.
Chile entero debe tomar consciencia de esta nueva realidad que ya ha parado buena parte de la actividad productiva del mundo en los cinco continentes, por lo mismo se deben tomar las medidas de protección de la salud, pero todo debe ir en acuerdo a la realidad nacional.
Serán semanas y meses cuesta arriba que exigirán esfuerzo, paciencia y buen ánimo, pero sobre todo de la solidaridad de todos, ya que en materia económica la situación se agravará, no solo para el país en general, sino para miles de familias en particular.
"Serán semanas y meses cuesta arriba que exigirán esfuerzo, paciencia y buen ánimo, pero sobre todo de la solidaridad ".