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Nutricionistas dan consejos para ansiedad alimenticia de los niños

Profesionales recomiendan incluir actividades recreativas en la rutina y evitar colaciones envasadas.
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Lorena Méndez Jara

Asociar el aburrimiento con la sensación de hambre es una práctica que pueden presentar los niños durante este periodo de aislamiento social para prevenir la propagación del COVID-19. Es por eso que nutricionistas entregaron recomendaciones para evitar problemas de exceso de alimentos, incrementando el consumo de verduras y hortalizas, además de rutinas lúdicas para mantener entretenidos a los más pequeños.

Al respecto, María José Ríos, nutricionista de la Red UC Christus, precisó que los padres son los responsables de las compras para abastecer el hogar, por lo tanto también de lo que comen sus hijos. "Es importante vigilar el tema de las compras y evitar los snacks dulces o envasados (…) con la cuarentena, cambiar la rutina habitual implica que los niños asocien el tema del aburrimiento con el hambre y estén picoteando todo el rato, por eso es relevante tener rutinas establecidas de alimentación en la casa, en la que los padres también se acoplen".

En esa línea, la profesional indicó que es necesario incorporar actividades recreativas para los niños, entre las que pueden estar la preparación de colaciones con alimentos saludables.

"Las actividades lúdicas facilitan el hecho de que los niños olviden un poco esto de estar pidiendo a cada rato comida o galletas. Ahora, si eso ocurre, la indicación es que le den más prioridad a las frutas o también buscar recetas saludables en internet o redes sociales, por ejemplo queques sin azúcar", agregó.

Por su parte, el académico de la carrera de Nutrición y Dietética de la Univesidad Santo Tomás sede Iquique, José Vargas, comentó que durante el periodo en que las familias puedan permanecer en sus casas para evitar el contagio, es necesario que los menores se mantengan hidratados.

"También tener un consumo de frutas y hortalizas, de alrededor de 5 porciones diarias, tanto para los niños como el resto de la familia. No hay que descuidar esto porque ocurre que la gente prefiere consumos ultra procesados, lo más rápido y fácil y por temas de ansiedad comienzan a comer más chatarra", explicó.

Aconsejó incluir alimentos en base a legumbres, como quinua, porotos y aprovechar el tiempo para la elaboración de guisantes y estofados, además de reducir el consumo de origen animal en base grasas, como embutidos, queso, prefiriendo las grasas saludables, como por ejemplo, frutos secos, paltas, aceite de oliva.

"Hay que volver a la alimentación a la antigua. Lo otro es elegir lácteos bajos en grasa o lácteos con adición de lactobasilos o fermentados para poder mejorar algunos aspectos ligados a la salud gastrointestinal, al tema de inmunidad a través de probióticos", agregó.

En tanto, el seremi de Salud, Manuel Fernández, reforzó que es importante el consumo de cinco porciones diarias de frutas y verduras para "fortalecer el sistema inmune con el aporte de vitamina A, vitamina C y antioxidantes, porque estos elementos ayudan a combatir infecciones. Asimismo, recomendamos el consumo de legumbres, de 2 a 3 veces a la semana porque es alto en fibras."

Según el Mapa Nutricional 2019 que elaboró la Junaeb, el 52% de los escolares de la región tiene sobrepeso, obesidad u obesidad severa, cifra que deja a Tarapacá entre las regiones con mayor obesidad en comparación al resto del país. Dicho estudio reveló que los menores de prekínder tienen malnutrición por exceso, en donde se incluye obesidad y sobrepeso, mientras que en kínder la prevalencia fue de un 50% y en primero de 51%.