Ciudad en pixeles
cable de obstáculo Un camión en Bajo Molle pasó a llevar los cables de un poste y uno que quedó colgando, impidió el tránsito de los demás vehículos. Un conductor tuvo que bajarse para tratar de retirarlo.
cable de obstáculo Un camión en Bajo Molle pasó a llevar los cables de un poste y uno que quedó colgando, impidió el tránsito de los demás vehículos. Un conductor tuvo que bajarse para tratar de retirarlo.
A dos años de la puesta en marcha de la ley 20.015, podemos decir que ha sido la mejor política pública en temas de inclusión laboral para los casi 3 millones de Personas con Discapacidad (PcD) que existen en Chile, pese a esto, como fundación creemos que aún persisten algunas zonas grises y demandas no resueltas.
Esta Ley habla de cuotas que en la práctica se llevan a cabo, pero deja de lado lo más importante, el explicar y solicitar que se realice la contratación en igualdad de oportunidades y condiciones para las PcD. Desde la mirada de nuestro modelo de Responsabilidad Social Inclusiva (RSI), para crear espacios de inclusión efectivos y sostenibles en el tiempo, se necesitan procesos de intermediación laboral o modelos de empleo con apoyo, que garanticen los derechos de las PcD, algo que en Chile no es exigido por esta Ley, a diferencia de muchos otros países.
El llamado es a que se fomente el empoderamiento para PcD y entornos cercanos, que se creen apoyos para disminuir la brecha en educación, que la implementación de la Ley considere la equidad de género, que se modifique la errada tipificación de sus multas, y lo más importe que como sociedad generemos conciencia para romper mitos y estereotipos sobre la discapacidad, y solo así, podremos desde todos los sectores, cumplir también con la Ley 21.422, que otorga igualdad de oportunidades e inclusión social de PcD.
Es importante considerar que el apetito y el estado psicológico están muy relacionados. La pandemia que estamos viviendo es un factor muy estresante, lo que sumado al encierro se traduce en muchos casos en angustia, ansiedad e incluso depresión. Lo más probable es que en estos últimos días, quienes tienen hijos hayan escuchado muchas veces durante el día "Mamá/Papá tengo hambre", y como padres nos cuestionamos si acaban de comer… ¿será realmente hambre?
Este momento podemos considerarlo una oportunidad para enseñar a nuestros niños a identificar la diferencia entre hambre y ganas de comer. Tal como ocurre a los adultos, el encierro, la falta de rutina, la incertidumbre genera en ellos ansiedad, la que termina en muchos casos, siendo atendida con la comida.
¿Qué hacemos entonces? Establecer horarios de alimentación en los niños es muy importante, considerando 4 tiempos de comida: Desayuno, Almuerzo, Once y Cena, además de incluir pequeñas colaciones durante el día, de preferencia de origen natural como frutas, verduras, frutos secos y alimentos que sean de bajo índice glicémico, es decir alimentos que no eleven bruscamente el azúcar en sangre, promoviendo así la saciedad por más tiempo. Preferir entonces, alimentos con alto aporte de fibra y proteínas.
Preferir consumo de alimentos de temperatura templada, ya que favorecen la saciedad.
Enseñar la importancia de tomarnos el tiempo adecuado para comer, donde no haya distracciones como las pantallas, para que así seamos conscientes de lo que realmente estamos comiendo.
Mantener una adecuada hidratación durante el día, a través de la ingesta de agua, la que también podrá controlar las ansias de comer.
Establecer rutina de ejercicios en familia dentro del hogar, como por ejemplo bailar o hacer pequeñas secuencias de ejercicios como saltar la cuerda.
Planificar la compra de alimentos, anotándolos en una lista y asegurándonos de comprar solo lo que ahí aparece.
María José Escudero
Fundación Ronda
María Cristina Escobar
Académica
Unab
¿Las medidas del Gobierno han podido controlar las aglomeraciones en distintos sectores de la región?
¿Cree que se deben aplicar sanciones rápidas a quienes incumplen la medida de cuarentena?