Romel J. Puche
Control de la temperatura corporal y la obligación del lavado de manos para poder ingresar al centro penitenciario son algunas de las medidas aplicadas por Gendarmería de Chile en las cárceles de la región, esto como forma de prevención de posibles brotes de COVID-19.
Sumado a ello, las visitas familiares a los internos permanecen limitadas a una vez por semana, con la presencia de dos visitantes por reo quienes no deben ser personas de la tercera edad, niños o embarazadas.
"Si la situación se agrava se podría suspender las visitas, en caso de que el establecimiento esté bajo cuarentena decretada por la autoridad sanitaria", indicaron desde Gendarmería.
Los recintos cuentan además con insumos sanitarios como mascarillas, guantes, dispensadores de jabón, termómetros infrarrojos y alcohol gel, elementos que son distribuidos tanto para la población penal como para los funcionarios que tienen trato directo y atenciones de salud de pacientes privados de libertad que padezcan de alguna enfermedad, cuyos chequeos médicos se realizan de forma diaria y regular.
Desde la institución uniformada aseguran que los traslados interpenales están suspendidos, a menos que sean de estricta necesidad de seguridad.
Las instalaciones como los carros de traslados son sanitizados regularmente y las audiencias son realizadas bajo la modalidad de videoconferencia.
Respecto a la nueva implementación on line seis audiencias a través del citado sistema se efectuaron el pasado jueves desde el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Iquique al Tribunal Oral en lo Penal de la ciudad y al Juzgado de Letra y Garantía de Pozo Almonte, producto de la emergencia
"La idea es seguir conversando con la gente, estar en terreno, llevar soluciones y poder generar un cerco sanitario alrededor del establecimiento", precisó el director regional, coronel Luis González Báez, quien visitó la cárcel de mujeres de Iquique para verificar el cumplimiento de las medidas preventivas adoptadas por el coronavirus.
También se desarrolló una jornada de vacunación contra la influenza para todos los privados de libertad y funcionarios de las cárceles de la región.
No obstante desde la Defensoría Penal Pública continúan solicitando el cambio de cautelares de prisión preventiva por otras de menor intensidad para algunos internos considerados como población de riesgo, o que pudiesen continuar su proceso penal en libertad. De 66 peticiones de revisión de cautelares ha solicitado la Defensoría a la Corte de Apelaciones, solo cinco han sido aceptadas, para las rechazadas mantienen recursos pendientes y siguen la realización de audiencias en otros casos.
66 revisiones de cautelares de personas privadas de libertad ha solicitado la Defensoría Penal Pública.