Con el tradicional paseo por la rada de Iquique, que en esta oportunidad duró más de 30 minutos, fue inaugurado ayer el muelle provisorio Arturo Prat. La ceremonia fue presidida por el subsecretario de Obras Públicas, Juan Carlos Latorre. La obra significó una inversión de $58 millones.
Como dice el bolero parece que fue ayer. Pero han pasado cuarenta años. Pero cada año que pasa no ha hecho más que magnificar esa gesta. Cada vez que se cuenta aparecen nuevos datos. La noche anterior, el nerviosismo, el peso de la historia, el compromiso con la ciudad. El regreso a casa. Y fue en abril. En cada hogar apegado a la radio made in Taiwán, esperando la transmisión. Tarde nerviosa. Y no era menos se enfrentaba al centralismo. No había redes sociales, ni transmisiones por TV. Apegado el oído al receptor. Afuera reinaba un ansioso silencio, sólo alterado por un bocinazo de un Suzuki, amor y señor de nuestras calles, nunca del todo, asfaltada. O de un perro ansioso, tal vez de nombre Jerry, que ladraba a un trasnochado gato.
No era fácil para los iquiqueños ese domingo 10 de abril de 1980. No está marcado en el calendario oficial, pero si en la memoria. Había historia donde afirmarse. La célebre frase de Julio Martínez, nos acompaña como una especie de catecismo : "Cuidado que viene Iquique" pronunciado en un tono de advertencia, profético. Discípulo de Don Pampa, sabía lo que ese mandamiento abarcaba. No se puede entender la revista Estadio sin el aporte de los nuestros. Y así fue no más.
Como una inmensa mesa de pool, de esas que Eduardo Patiño, conoce como si fuera la calle, se dispusieron los nuestros. Celeste como el cielo de La Tirana. Ahí está la foto previa. ¿En que estaría pensado Fidel, Acao, Carreño y los ocho restantes? Ramón Estay, lo había pensado todo. Así como nos sabemos de memoria la alienación de Chile, tercero en el mundo, en el 1962, lo mismo sucede con el Iquique 1980. La reina que aparece se llama María Angélica Villamán Cereghino, santiaguina. ¿Y saben por que ganaron? "Teníamos hambre" dice a coro ese tremendo equipo.
Dos a uno, dos estallidos. Cae Colo-Colo en su casa. Iquique levanta la Copa Polla Gol. El puerto de las siete letras continúo con el carnaval. ¿A dónde fueron a celebrar? ¿Que fue de la oveja que viajó como cábala?
"No era fácil para los iquiqueños ese domingo 10 de abril de 1980. No está marcado en el calendario oficial, pero si en la memoria".
Bernardo Guerrero"
Aunque muchos piden las restricciones del infierno, lo mejor es que se cumplan las medidas básicas de distanciamiento social y aseo regular de las manos. También salir solo a lo necesario a la calle y utilizar la mascarilla harán que disminuyan los contagios.
El mal uso de guantes de latex es muy peligroso ya que crea una falsa sensación de seguridad. Las personas creen estar protegido, pero al igual que ir sin ello, si se toca algo contaminado y luego el rostro, la posibilidad de contagio es alta.
La pandemia ha generado una baja en la actividad física de las personas, lo que podría aumentar el riesgo de otras enfermedades. Aunque en Iquique muchos viven en departamentos, hay que darse un tiempo y un espacio para hacer algo de ejercicio y evitar el sedentarismos.
Como todos hemos visto, hay servicios que no se han detenido, pese a las complejidades que hoy enfrenta el planeta: la salud, el comercio, la producción de agua y energía y tantos otros indispensables para el desarrollo.
En esa misma importancia cae otra actividad, igual de fundamental, pero con menos visibilidad: la Federación Nacional de Recolectores de Basura planteó a las empresas encargadas de la extracción de los residuos domiciliario en todo el país, y a la Subsecretaría del Trabajo, la necesidad de que los trabajadores que cumplen esas funciones dispongan de implementos básicos para prevenir el contagio de coronavirus.
El gremio reiteró la necesidad de dotar a todos los camiones recolectores con agua, jabón, alcohol gel, guantes especiales y mascarillas de traslado para los trabajadores. Los dirigentes reconocen que la mayoría de las empresas lo están haciendo, pero hay otras que no. Y al organismo de gobierno le plantearon que los recolectores deberían usar overoles desechables, porque aquellos que utilizan en la actualidad pueden llevar el contagio hacia sus hogares. Asimismo, que se les debería considerar como personas en riesgo, debido al contacto diario que tienen con los desechos domiciliarios, por lo cual todos deberían ser vacunados contra la influenza.
Es muy importante la función que cumplen estos trabajadores en todo el país. Son parte de los servicios que deben seguir funcionando en los casos de cuarentena u otras restricciones, ya que la acumulación de desperdicios en las calles generaría complicaciones sanitarias aún mayores.
Es posible ver cada día el peligro que enfrentan estos servidores, que van en la parte trasera de los camiones, se bajan y se suben con el vehículo en marcha, en cada lugar donde hay bolsas con basuras. Muchas veces se exponen a sufrir heridas, porque las personas dejan vidrios, latas u otros materiales cortantes entre sus desechos.
Pero allí siguen operando, muchas veces en silencio y acometiendo una tarea fundamental, irremplazable e impostergable. Toda la ayuda que pueda prestárseles, es honestamente poca.
"Es posible ver cada día el peligro que enfrentan estos servidores, que van en la parte trasera de los camiones".