La humanidad en general, se encuentra en estado de confusión, en parte porque la mayor parte cree tener la razón, conforme a las abundantes informaciones que caracterizan estos últimos tiempos.
Respecto de la pandemia algunos piensan que se trata de la globalización, como la expresión final de las ideas de Milton Fredman, padre del Neoliberalismo (ya fallecido), que se resiste a sucumbir a su fracaso, después de las ventas viles de los activos de las naciones, que parecía ser la panacea de la humanidad. El descontento generalizado en el mundo entero genera lo que algunos denominan "estallido social" otros "cultural" y de pronto, abruptamente todo se paraliza por el Corona Virus. ¿Sería acaso el hombre deliberadamente capaz de hacer algo así?, ¿fue cierto el holocausto en Alemania?, ¿de verdad fueron capaces de tirar una bomba nuclear en Hiroschima y Nagasaki?, será cierto que en la edad media, sin tener armas de fuego, con las catapulcas lanzaban cadáveres de muertos por la peste bubónica, lepra y otras pestilencias a la ciudades sitiadas, en donde morían más personas por la peste que por la guerra misma. Bueno triste es decirlo, pero así es la humanidad alejada de Dios. Sin embargo, sociólogos y otros pensadores concluyen que el progreso humano está fatalmente unido a las grandes conflagraciones y desastres naturales en la lógica de la causa y efecto, entonces seria lícito preguntarnos: ¿En las actuales condiciones se incuba o prepara un cataclismo en cierne o si éste es la génesis de un nuevo salto adelante de la humanidad?
Lo menos que podríamos hacer es darnos un momento de reflexión y total honestidad, sin prejuicios o adoctrinamientos pre-concebidos. Es la gran diferencia y absoluta sobre las demás especies vivas.
Una concepción materialista de los hechos históricos, no puede explicarnos el progreso, la causa del mismo, el cómo y el por qué de cuanto ocurre en el mundo y nos ocurre a los hombres. Y se busca la admisión de una fuerza espiritual actora que nos conduce e impulsa, el fenómeno histórico de la alternancia de lo adverso y lo favorable como condición del progreso humano. De modo que, a Dios no se puede aplicar los métodos científicos de escrutinio. El cosmos y el diseño universal son prueba de un poder y sabiduría inconmensurables, una inteligencia deliberada, motivada por razones muy superiores a las mezquindades propias de la naturaleza humana.
La espiritualidad es una condición muy por sobre la materia y a menudo confundida con lo metafísico, lo místico, lo emocional y claramente mal guiada por los líderes mercantilistas e hipócritas que como nunca han sido acusados en esta época pletórica de comunicaciones al instante.
Cuando el mundo observa con estupor la caída de las ultimas débiles democracias y el advenimiento del fascismo propiciado por los autoritarismos como Bladimir Putin en Rusia, que ataca a las minorías entre ellas a los testigos de Jehová, irónicamente llamándolos "terroristas" o el primer ministro de Hungría, Viktor Orban y Donald Trump, según la ex secretaria de los Estados Unidos, Madelein Albright (fascismo: una advertencia) o también Tayyip Erdogan Presidente de Turquía, denunciado categóricamente por Ece Temelkurán en su libro Como Perder un País. Los 7 pasos de la democracia a la dictadura. Periodista turca odiada y perseguida. Es la triste realidad del mundo actual y muchos sucumben a él. El 7 abril recién pasado (equivalente al 14 de Nisan en el calendario Judio) se conmemoró la muerte del hijo de Dios, Jesucristo y ven todos estos asuntos como parte de la señal compuesta, simbolizada por los cuatro caballos del apocalipsis que culmina con la llegada del Reino de Dios, con la Gloria en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.
Carlos Valdivieso M.
