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Cómo desinfectar el maquillaje sin alterarlo ni dañar la piel

El alcohol spray en cantidades muy pequeñas y las lámparas con luz UV son útiles, de acuerdo a una experta.
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Natividad Espinoza R.

El peligro de contagio de COVID-19 es muy alto, por lo que hoy las personas desinfectan prácticamente todo lo que entra a sus casas, incluidos ellos mismos. Pero hay ciertos artículos que tienden a quedar en el olvido o que generan ciertas dudas, como el maquillaje.

¿Es necesario desinfectarlo? La maquilladora Abigail Ruiz (@abigailruizmake_up) dijo que el maquillaje de uso personal -que siempre que sea posible debe ser así, personal- puede mantenerse totalmente alejado de virus y bacterias mediante la aplicación de alcohol spray luego de cada uso. Por supuesto, la experta recalcó que tiene que aplicarse en muy baja cantidad y añadió que hay una variedad que ni siquiera moja, que lo que arroja es una especie de "bruma" de alcohol. Para ella, esta última es la mejor opción.

Asimismo, Ruiz aseguró que el alcohol en las presentaciones mencionadas puede usarse en todo tipo de maquillaje, incluidas sombras de ojos y labiales, además de accesorios como los pinceles. Esto, siempre y cuando sea sólo un toque. "En ningún caso hay que mojar los cosméticos con alcohol", subrayó la experta.

Otra alternativa que dio la profesional fue utilizar una lamparita de luz UV, de esas que usan las manicuristas para las uñas, puesto que "tienen un efecto desinfectante".

Guardar las brochas

Además de desinfectar los productos es importante guardarlos de forma correcta para que no tengan contacto con virus y bacterias. Como los labiales, sombras, máscaras de pestañas y otros tienen sus propios envases que los protegen del exterior, aquí hay que centrarse en accesorios como las brochas.

"Es muy importante no tener, menos todavía en el escenario actual, las brochas puestas en un vasito o en el baño sin que estén cubiertas con algo", dijo la maquilladora. Su recomendación es rociarlas con alcohol después de cada uso y lavarlas también con agua cada cierto tiempo. Una vez secas, aconsejó guardarlas en un estuche u otro contenedor que quede completamente cerrado.

Contacto con la piel

El dermatólogo de la Universidad de Santiago (Usach), Francisco Chávez, aseguró que los cosméticos rociados con un poco de alcohol en spray no tienen por qué dañar la piel, puesto que este producto es muy volátil y se evapora rápidamente. "En alrededor de dos minutos", precisó.

No obstante, el médico destacó que un exceso de alcohol puede modificar químicamente los productos, generando cambios en su color o licuándolos un poco. Por eso, manifestó que mientras el maquillaje sea usado solamente por una persona y cuando ésta haya lavado previamente su piel, se puede prescindir de su desinfección.

Por otra parte, Chávez explicó que un virus como el COVID-19 que quede en un cosmético no puede tener capacidad contagiosa durante más de cuatro a seis horas y para que haya riesgo "la piel tiene que tener dermatitis, heridas, un tipo de erosión".

Un gen podría explicar propensión de las mujeres a la depresión

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Alrededor del mundo las personas diagnosticadas con depresión suelen ser muchas más mujeres que hombres, lo que se ha asociado a factores biológicos, características hereditarias y experiencias de vida asociadas al estrés. Sin embargo, ahora un grupo de expertos del Hospital Monte Sinaí, en Estados Unidos, encontró un nuevo factor que podría explicar este fenómeno.

De acuerdo al sondeo publicado recientemente en la edición online de la revista Neuron, los responsables de que ellas tengan más depresión que ellos son un tipo de genes conocidos como ARN largos no codificantes (IncRNA, por su sigla en inglés). Expresados en el cerebro, éstos pueden desempeñar un papel fundamental en la regulación del estado de ánimo y también en la resistencia a la depresión. El punto, es que los científicos encontraron que en las mujeres el gen LINC00473, que forma parte del grupo mencionado anteriormente, está regulado a la baja en la corteza cerebral de las mujeres, a diferencia de lo que sucede en la de los hombres.

Para los responsables del estudio esto podría explicar por qué las representantes del sexo femenino parecen tener una mayor propensión a la depresión.