EDITORIAL
La labor de Bomberos
La crisis económica que ha provocado la pandemia del coronavirus se extiende a prácticamente todos los sectores del país. Junto al aumento del desempleo y a los difíciles momentos por los que atraviesan las pequeñas y medianas empresas, se suma la reducción del presupuesto que el gobierno asigna a Bomberos, una institución clave para enfrentar un sinnúmero de emergencias de las más diversas índoles.
La redistribución de recursos para ir en auxilio de los sectores más afectados generó que a nivel nacional se debiesen ajustar los recursos destinados a la institución. Fue así que en primera instancia el Ejecutivo reveló una reducción de $3.755 millones del aporte fiscal. Sin embargo y luego de una serie de críticas y a nuevas reuniones entre el directorio bomberil y el Gobierno, Hacienda estableció que la rebaja sería solo de $1.400 millones.
De acuerdo a lo expresado por Bomberos, el no contar con estos recursos afectaría distintos ítems en su operación, entre los que se cuentan la capacitación de sus integrantes y hasta la compra de materiales, muchos de los cuales se adquieren en el extranjero y deben pagarse en dólares.
El Iquique Bomberos requiere de al menos $550 millones al año para operar. Por ejemplo, para el funcionamiento de las 10 compañías, solo en el pago de cuarteleros, conductores y personal administrativo se utilizan cerca de $28 millones mensuales.
La situación actual demanda duros ajustes económicos, los que se están llevando a cabo tanto en los hogares como en diversas instituciones públicas y privadas. El ajuste de cinturón está golpeando fuerte a muchos y es momento de establecer prioridades.
Pese a eso, no cabe duda que la función de Bomberos es insustituible y que cada uno de sus voluntarios entrega día a día un servicio clave para toda la comunidad. En ese contexto, es necesario que se busquen fórmulas para que este recorte no afecte la principal labor institucional, esto es ir en ayuda de la ciudadanía.
Ante una emergencia, los voluntarios no discriminan entre personas naturales y empresas, por lo que sería una buena señal que el mundo privado -tanto a nivel nacional como regional- busque fórmulas para paliar la anunciada rebaja.
"Es necesario que se busquen fórmulas para que este recorte no afecte la principal labor institucional".