Límite a la reelección, cosas en juego
Ante la próxima votación en la sala del Senado de la reforma constitucional que pretende limitar la reelección de distintas autoridades, creemos necesario profundizar en los anuncios de ciertos Senadores que públicamente se han manifestado en contra de la retroactividad de la reforma por lo que la rechazarían o aquellos que anunciaron su inhabilitación de la votación.
Es necesario recordar que la retroactividad afectará a Senadores, Diputados, Consejeros Regionales, Alcaldes y Concejales en ejercicio. Sin embargo, únicamente hemos visto a ciertos Senadores oponerse públicamente a la retroactividad y en medios de alta resonancia nacional. Es menester recordar que, de todas las autoridades afectadas, los senadores son quienes detentan por mayor tiempo su cargo (8 años), reciben la mayor dieta (cerca de 10 millones brutos) y tienen derecho a más asignaciones que los diputados, lo que los pone en una situación de privilegio mayor.
Luego, la reforma constitucional que pretende modificar esto necesita el voto de al menos 26 senadores para aprobarse, lo que sin duda es un quórum alto, que la oposición por si sola posee, y que, de no alcanzarse, obligaría a una comisión mixta que demoraría aún más el proyecto, en tiempos en que la tramitación legislativa debe ser expedita, considerando la pandemia del COVID-19 y las urgencias sociales derivadas de las protestas de octubre pasado.
Tanto los privilegios como la discusión pública dilatoria están en el corazón de la lejanía de la política con la ciudadanía, y aquellos senadores que no lo logran ver, son parte grave del problema. La ciudadanía y la academia nos recuerdan cada día de la necesidad de avanzar en confianza y nuevas relaciones en nuestra comunidad política y social, ya comenzamos por la disminución de la remuneración, no demos un paso en falso con el límite retroactivo.
Cocinar en días de pandemia
Se acerca un invierno diferente. Debido a las medidas sanitarias para evitar la propagación del Coronavirus, muchos chilenos deben pasar más tiempo en casa y la cocina se ha transformado en un lugar recurrente.
Muchas veces pensamos que las preparaciones se hacen porque sí, o bien porque a alguien simplemente se le ocurrió y quedó rico. Pero en realidad los alimentos se juntan con un objetivo.
Investigaciones realizadas sobre los alimentos demuestran la importancia de su unión ¿Por qué se debe poner cebolla a la salsa de tomate? esto no es por seguir una simple receta italiana, sino que se ha demostrado que la cebolla potencia las propiedades antioxidades del sofrito. En concreto, mejora la isomerización (transformación y absorción) del licopeno, el pigmento que da el color rojo a los tomates y que está considerado uno de los antioxidantes naturales más potentes.
Estas propiedades ayudan a prevenir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, ciertos procesos cancerígenos, principalmente, a nivel de tejidos epiteliales), entre otras enfermedades. Pero además, la cebolla suma a los antioxidantes del tomate, que son los flavonoides, esto son unos potentes agentes a la hora de inactivar los radicales libres o contrarresta metales prooxidantes como el hierro y el cobre, con lo que mejora la cantidad y biodisponibilidad de compuestos saludables en el sofrito.
Respecto al tipo de cocción también hay una razón. Diferentes estudio revelan que el tiempo de cocción es importantes. A más tiempo de cocción de la cebolla, estos antioxidantes son más biodisponibles y más beneficioso.
Miguel Casas-Cordero E.
Abogado.
Danissa Rojas
Unab