EDITORIAL
Victimización: hay trabajo por hacer
La Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana ENUSC 2019, que realiza la Subsecretaría de Prevención del Delito, dio cuenta que en Tarapacá la victimización alcanzó un 32,7% en 2019.
La cifra representó una disminución en dos puntos respecto al informe del 2018 (34,7%), medición aplicada de octubre a diciembre de 2019, en pleno período del estallido social.
Según el informe, que mide el porcentaje de hogares que han sufrido un delito de mayor connotación social y la percepción de las personas sobre la delincuencia en el país, el delito que más afecta a los hogares es el hurto, seguido del robo con violencia e intimidación, junto al robo por sorpresa y robo con fuerza en la vivienda. A esto se suma el robo de objetos desde vehículo y una disminución del robo de automóviles.
Pese a lo anterior, la región se mantiene con la mayor victimización, por sobre la Región Metropolitana (30,1) y Arica y Parinacota (29,3), por lo que más allá de sacar cuentas alegres por la baja de dos puntos porcentuales, se debe trabajar para dejar de ser la región con mayor victimización de Chile.
Sin duda es importante que los números estén a la baja, pero se requiere una mayor caída para ponerse al menos más cerca de la cifra nacional de 23,3%.
Históricamente la Región de Tarapacá es una de las que ha mantenido una victimización alta, siempre entre las mayores del país. No obstante, también hubo otras que estuvieron en condiciones similares y en la actualidad muestran diferencias notorias, como es el caso de Antofagasta, que en la ahora tiene un índice de 19,8%.
Si bien hay condiciones propias de la región que hacen que exista un alto número de delitos, como lo es tener una zona franca y una extensa frontera que es permeable al tráfico de drogas y otros ilícitos, es igualmente necesario generar las acciones para poder desviar esta curva estadística en una caída más representativa.
La Región de Tarapacá y sus principales comunas, Iquique y Alto Hospicio, deben ser objeto de un plan que permita mejorar los niveles de seguridad, sobre todo ante condiciones futuras donde se prevé un aumento de la cesantía, entre otras vicisitudes económicas a causa de la crisis del coronavirus.
"Iquique y Alto Hospicio, deben ser objeto de un plan que permita mejorar los niveles de seguridad".