opinión
Más vale tarde que nunca
Hace unos días, junto con confirmar una nueva extensión de la Cuarentena para Iquique y Alto Hospicio; el ministro de Salud, Jaime Mañalich, informó que personal de la Salud Municipal será ahora el encargado de realizar el seguimiento de los casos positivos de COVID-19, especialmente, en las comunas más afectadas por la pandemia y donde la salud hospitalaria está más presionada. Una de ellas, la capital de Tarapacá.
Un anuncio que esperábamos hace tiempo y que llega bastante tarde si consideramos que el primer caso en Iquique se registró durante la segunda mitad de marzo y hoy en la región bordeamos los 3.000 contagiados. Además, las y los trabajadores de la Salud Primaria han estado dispuestos desde el primer minuto para acudir en apoyo al combate del coronavirus, y así lo han hecho, en el ámbito de la promoción y prevención como eje de su trabajo, en coincidencia con el de control que requiere esta pandemia.
Esta situación es un reflejo más de cómo los gobiernos locales quedamos excluidos por mucho tiempo de las tareas directas para enfrentar al COVID-19, de cómo los alcaldes pedíamos saber dónde estaban los casos pues la Atención Primaria de Salud conoce a sus familias, las condiciones en que viven y los problemas que podían presentar para hacer cuarenta y así tener un mejor control. Las asociaciones de municipios presentaron esta y otras inquietudes en más de una oportunidad al Gobierno y la respuesta se dilató por semanas.
Las municipalidades, desde el comienzo de la emergencia, hemos querido ser parte de la solución, tanto de la crisis sanitaria como la social, porque sabemos que en momentos difíciles como los que está viviendo el país y el mundo, no caben las divisiones ni las diferencias, por más legítimas que estas sean. Esperamos, eso sí, contar con el respaldo necesario en materia de recursos y atribuciones por parte del Ejecutivo para cumplir de manera óptima con este trabajo de supervisión de los casos positivos.
Esta es la hora de la unidad y en la que nadie puede cumplir un rol secundario. Los gobiernos comunales somos la cara visible y más cercana de la administración pública hacia la población, lo que se ha reflejado en nuestra permanente presencia en los medios de comunicación llevando la voz de lo local a las autoridades regionales y nacionales.
La pandemia por el COVID-19 es un desafío que debemos enfrentar todos y con el mayor sentido de unidad. Al parecer, desde el comienzo de la emergencia, el Gobierno pensó otra cosa. Pero, más vale tarde que nunca.
"Las municipalidades, desde el comienzo de la emergencia, hemos querido ser parte de la solución".
Mauricio Soria Macchiavello, alcalde de Iquique.