EDITORIAL
Preocupantes cifras
El país y la región están enfrentando uno de los episodios más complejos de su historia reciente. La pandemia desatada por el coronavirus golpea con fuerza a todos los sectores de la sociedad y, al menos hasta hoy, las estrategias aplicadas por el gobierno parecen no tener el efecto deseado en cuanto a revertir la situación.
El 15 de mayo, cuando se inició la cuarentena total en Iquique y Alto Hospicio, en Tarapacá se acumulaban 779 contagios locales de coronavirus, 425 casos activos y dos fallecidos. Luego de un mes de cuarentena los números son tan sorprendentes como preocupantes: 4.145 contagios acumulados, 910 casos activos y 58 decesos.
A lo largo de estos 30 días la autoridad ha repetido con fuerza el llamado a permanecer en casa y evitar el uso indiscriminado los permisos temporales para circular en la vía pública, se han habilitado decenas de nuevas camas en la unidad de cuidados intensivos, se implementaron al menos diez residencias sanitarias, albergues y hasta el Estadio Tierra de Campeones fue acondicionado para recibir a pacientes covid de baja complejidad. No obstante, el número de contagios continúa sin descender y cada jornada pone a prueba al sistema regional de salud, que para ser claros es uno de los más débiles a nivel nacional.
Ya en la quinta semana de confinamiento total, es evidente que los llamados no son suficientes para abordar la pandemia. Los números indican que se necesita abordar la situación de manera más profunda, establecer cuáles han sido las debilidades de la estrategia y no solo traspasar la responsabilidad a la población, pese a que una parte de los tarapaqueños no han estado a la altura del desafío.
A lo anterior se agrega una devastadora situación económica, más de 12 mil personas sin empleo y otro número similar en una tremenda incertidumbre.
Junto al cambio de ministro que realizó La Moneda, también es hora de escuchar a los expertos, analizar las experiencias internacionales y buscar fórmulas para revertir un problema que muchos proyectan se extenderá por varios meses, dejando irreparables consecuencias para todos.
Autoridades, expertos, líderes y personas comunes y corrientes deben contribuir en este proceso.
La vida de muchos hoy está en juego.
"Se necesita abordar la situación de manera más profunda, establecer cuáles han sido las debilidades de la estrategia".