Boxeador olímpico en Roma y múltiple campeón chileno dijo adiós a los 85 años por COVID
Juan Díaz falleció en su hogar luego de haber estado hospitalizado. El iquiqueño es considerado uno de los talentos responsables del apodo "Tierra de Campeones".
Cuando todos esperaban la pelea de fondo de Humberto Loayza y Arturo Guerrero, un joven menudo de 14 años debutaba en el ring por el club Manuel Sánchez. Nadie presagiaba que estaban viendo la primera de más de 120 peleas de uno de los grandes pugilistas en la historia del país: Juan "Chucheta" Díaz, quien ganó cuatro campeonatos chilenos, un cinturón latinoamericano y participó en las Olimpiadas de 1960, en Roma. Es uno de los responsables del apodo "Tierra de Campeones" que ostenta Iquique.
En su hogar en la comuna de La Cisterna, Juan Díaz falleció el lunes a los 85 años por COVID-19, luego de haber estado hospitalizado. El 24 de junio estaría de cumpleaños. "Hace cuatro días le dieron el alta y la doctora nos informó que estaba bien", cuenta su hijo Eduardo, ex jugador de Deportes Iquique en los años 80 y de otros clubes como Aviación, Cobresal y Audax Italiano, quien aclara que su padre sufría de alzhéimer.
Un púgil distinguido
El sociólogo Bernardo Guerrero describe a Juan Díaz, nacido en la salitrera Peña Chica, como un boxeador que se alejó un poco de la tradición boxeril por forjar un comportamiento distinto en el cuadrilátero. "Era alguien distinguido que peleaba con estilo y te lo comprueba que en su más de 120 peleas, la mayoría las ganó por puntos. Era un caballero en el ring y fuera de él, ese era Juan 'Chucheta'".
Humberto "Huaso" Sepúlveda, profesor de Historia y campeón chileno de boxeo, agrega que a Díaz lo ayudó su gran formación, la que comenzó en los torneos de barrio: "Era técnico y se acomodaba bien" para pegar y defenderse. "Uno de los grandes de Iquique".
El estilo que perfeccionó, de esperar al rival y movimiento finos, lo llevó entre las décadas del 40 y el 60 a ganar cuatro cinturones chilenos, en los años 47, 53, 54 y 55; un Latinoamericano en el 61; y viajar en el 60 a los Juegos Olímpicos de Roma para representar a Chile, luego de haber vencido en las clasificatorias a otro histórico del boxeo iquiqueño: Mario Gárate. Ambos de la categoría liviano. "Era tan bueno el boxeo iquiqueño en esos años que para ir a Roma tenías que vencer a otro boxeador de la ciudad", dice Guerrero.
Humberto Sepúlveda, de 69 años, coincide con la descripción para el pugilismo de esa época de gloria. "Los grandes boxeadores de Iquique aparecieron entre los años 20 y 50 y parte del 60".
Sepúlveda sigue siendo el formador de talentos en el club Heriberto Rojas, el más antiguo del país, y presidente de la Mutual de Boxeadores. En el museo de la organización en la calle Bolívar hay un espacio para recordar a Juan Díaz, una imagen suya en blanco y negro de 60 por 90 centímetros que es acompañada por los cuadros de Rubén Loayza y Mario Gárate. "Los grandes campeones están en la pared", asegura Sepúlveda.
No hay una sola respuesta que aclare cómo nace el apodo "Chucheta". Para Guerrero y Sepúlveda hay ciertas características de Díaz que lo acercan a esta singular palabra: "No era porque decía groserías, más bien era un tipo que tenía la talla a flor de labio, muy inquieto y hablador. Era un caballero", describe el sociólogo. "En aquellos tiempos a todos les ponían un apodo y 'chucheta' era alguien que decía las cosas sin mucho rodeo. Pero era un hombre tranquilo", añade el profesor de Historia con más de 35 años de actividad.
14:00 horas de ayer estaba agendado el funeral del histórico pugilista en Santiago.
5 grandes títulos consiguió el pampino Díaz, que peleó en las categorías pluma y liviano.