N.L.G.

En la mañana de ayer empezó a circular en redes sociales un recurso de amparo presentado por el abogado Juan José García en representación del delantero de Colo Colo Esteban Paredes, tras la polémica donde la ANFP le quitó un gol anotado ante Cobresal y después rectificó la noche del jueves confirmando su récord como máximo artillero del fútbol chileno con 216 goles.

García acusa de "infracción a la garantía constitucional" a través de un "actuar ilegal, arbitrario y contrario a la regulación dispuesta" en las bases de los torneos Apertura y Clausura 2011. Pide que se "deje sin efecto dicha decisión sancionatoria" de la ANFP.

Ante eso, y considerando la rectificación de la Asociación, el propio Paredes pidió que la medida se retire. "Me parece raro todo esto, yo jamás voy a demandar a la ANFP por un gol, es absurdo. No me parecen las formas adecuadas. Este señor debe desistir, le agradezco lo que ha hecho, tal vez es colocolino pero es grave lo que ha hecho. Usa mi nombre y no lo conozco", dijo a radio Cooperativa.

Tal como dijo en "El Mercurio", Paredes volvió a cuestionar el actuar de Rodrigo Robles, gerente de competición de la ANFP, quien confirmó el gol descontado y después volvió a ratificar el registro.

"Un miembro de la ANFP sale hablando y quintándome el gol sin tener bases y sin saber lo que iba a provocar esto. Él me recibió en la ANFP, me premió con el presidente (Sebastián Moreno) y me pareció raro que aparezca quintándome el gol. Esto generó mucho debate a nivel nacional", comentó. "¿Por qué esto no fue cuando iba en el gol 200 o 210 y no después del récord? No me cuadra", dijo con aire de sospecha.

Respecto al conflicto con Blanco y Negro que los mantiene en el seguro de cesantía, el capitán cambió su tono y se mostró dispuesto a un acuerdo. "Es compleja la situación, nosotros nos metimos en esto, fuimos al final, y habrá que aceptarlo (...) Nos debemos al club, tenemos que tirar al club para arriba, tenemos que hacerlo ver como el más grande de Chile", dijo.

También aclaró que nunca tuvo problemas con Mario Salas, a quien se le cuestionaba mala relación con los referentes. "Desde el día que llegó me habló las cosas claras y de frente, y lo que tenía que decirle siempre fui a la cara. Nunca tuvimos mala relación, si me tenía que poner 5 o 10 minutos lo iba a aceptar".