Coordinan control de ambulantes, pero asumen que es un tema "histórico"
Comerciantes informales pidieron una oportunidad, pero el municipio advirtió que no hay permisos.
Molestia hay en la directiva de la feria itinerante que ayer debutó en su nueva ubicación en Remodelación El Morro. Aunque solo se han instalado a un costado de la calle para liberar espacio y evitar aglomeraciones que reduzcan el riesgo de contagio, acusan que en ese mismo lugar se han establecido vendedores informales.
Tras el cierre del centro y un mayor control de Tarapacá con Vivar, los comerciantes ambulantes han frecuentado esta feria libre. Teodolinda Baltazar, presidenta de los feriantes establecidos, expresó que "le hemos pedido al municipio que regule a estas personas, que les de unas cuadras para que trabajen legalmente, que tributen y paguen un permiso, que tengan personal que haga el aseo y deje las calles limpias. Van a provocar atochamientos y la gente no va a poder circular".
El general Guillermo Paiva, jefe de la Defensa Nacional de Tarapacá, reconoció que la situación de los ambulantes es un asunto "histórico" de la región y afirmó que están en coordinación con Carabineros e inspectores municipales para mejorar la gestión del control.
"Va a ser muy difícil lograrlo en un cien por ciento, porque este es un problema de antigua data, menos ahora en tiempo de pandemia, porque no se solucionó en tiempos de normalidad", asumió
Piden instalarse
Juana Quintanilla, de nacionalidad peruana, tiene un permiso municipal, ya que antes de la pandemia vendía en un puesto artesanal de Baquedano con Gorostiaga, el que cerró por no ser esencial. Hace cinco años que está en Chile y hoy vende inciensos en los alrededores de la feria itinerante.
"Por primera vez en mi vida he salido a la calle y estoy guerreando para poder subsistir, porque tengo que pagar alquiler y mi comida. Antes vendía artesanías, piedras e incluso chumbeques a los turistas, pero ya no puedo, aunque los inciensos me dan para vivir", comentó.
La representante de los "coleros", llamados así por vender a la "cola" de las ferias establecidas, Daniela Calisaya, señaló que son cerca de treinta personas las que quieren instalarse solo con paños. Ella se dedica actualmente a vender ropa de invierno.
"Pagamos arriendo en casas, piezas. Es obvio que nos van a echar si no tenemos. Tampoco nos han llegado ayudas del Gobierno. Nosotros estamos trabajando con paños, pero hay otros que ocupan seis, siete toldos, y ponen a la mamá, al papá. Nosotros tenemos poquito, para arrancar, porque nos molestan mucho. Es entendible (la postura del comercio formal) porque gracias a ellos nosotros comemos, por algo andamos detrás de la feria", reconoció.
El alcalde de Iquique, Mauricio Soria, fue enfático en señalar que bajo la actual contingencia sanitaria no hay ningún permiso para el comercio informal: "Estamos en cuarentena y los pases para trabajar se sacan en Carabineros. No existe un pase para comercio ambulante. El comercio irregular no tiene permiso, entendiendo la problemática social que hay, pero no podemos hacer ferias y más ferias. Solo artículos básicos".