Durante estos meses de emergencia sanitaria hemos sido testigos de las dos caras de la moneda en cuanto al comportamiento que ha adoptado la comunidad frente a esta crisis que nos afecta.

Por una parte hemos detectado en nuestra función preventiva y fiscalizadora, cómo personas han adoptado una condición individualista e irresponsable, no acatando las normativas dispuestas por las autoridades, arriesgando con su imprudente conducta no sólo su salud, sino la de los demás.

De esta forma hemos aprehendido en fiscalizaciones a 5.219 personas que han sido sorprendidas infringiendo las disposiciones dispuestas para prevenir la propagación del COVID-19, quedando detenidos por delitos contra la salud pública.

De este total 564 han reincidido en más de una oportunidad en esta conducta, alcanzando en algunas situaciones hasta siete detenciones por este mismo ilícito.

Además hemos cursado más de 1.700 infracciones por no respetar la restricción vehicular y 397 por no usar mascarilla de protección, lo cual da cuenta que aún hay personas que no entienden que con estas conductas se exponen y exponen a la comunidad a contagios por esta enfermedad que ya lleva más de 263 mil personas contagiadas y más cinco mil personas fallecidas a causa de este virus en nuestro país.

Sin embargo, de la misma forma también hemos visto a instituciones y comunidades organizándose en diferentes acciones para poder apoyar y colaborar con quienes más se han visto afectados por esta pandemia, realizando visitas y ayuda a adultos mayores que por el confinamiento se han visto desprovistos de algunos artículos de primera necesidad, entregas de alimentos y comidas sociales en barrios para personas que no tienen alimentos, entrega de kits de emergencias para personas en situación de calle, entre otras acciones, han permitido aplacar en parte los efectos colaterales que esta contingencia sanitaria ha traído consigo.

Seamos generosos, miremos a nuestro lado y apoyémonos en este momento difícil para que podamos salir lo más pronto posible de esta compleja situación y dando muestras que somos un país solidario, preocupados por cada uno de nuestros compatriotas.

Por nuestra parte nosotros seguiremos colaborando en este rol solidario, anexo a nuestras funciones preventivas y de orden y seguridad, demostrando una vez más nuestro compromiso permanente con la comunidad y la vocación de servicio público que nos caracteriza, ayudando en la emergencia y poniendo todos nuestros esfuerzos para proteger a quienes más nos necesitan.

"Seamos generosos, miremos a nuestro lado y apoyémonos".

General Sergio Telchi, Jefe de Primera Zona de Carabineros Tarapacá

Propongo a las autoridades pertinentes por medio de su diario, sea destinado el Casino de Suboficiales de la Fuerza Aérea de Chile, ubicado en el pueblo de Pica, como residencia sanitaria para aquellos pacientes de esa comuna que, enfermos y portadores del COVID-19, se ven obligados a permanecer en sus hogares, con el evidente riesgo de contaminar al resto de los miembros del hogar. He visto como las Fuerzas Armadas de nuestro país, verdadera columna vertebral de nuestra nación, se han puesto al servicio de la patria. Por tanto, me imagino, no dudarán en poner estas instalaciones al servicio de los enfermos de Pica, durante el tiempo que sea necesario.

Reiterándoles mis saludos, esperando que la presente propuesta tenga una buena acogida y sin otro particular, me despido cordialmente.

Jorge Pavés Luza

Profesor de Estado

Cuando se leen opiniones de personas que creen que el hecho de que el Parlamento no acepte la intromisión del Poder Ejecutivo en su accionar se debe a simple "mala leche" o porque se considera al "mandamás como si fuese un leproso", uno piensa y con justa razón cuánto daño ha causado en la educación de las personas la supresión de las clases de Educación Cívica y cuánto daño va a causar en el futuro la electividad de las clases de Historia, ambas fundamentales para tener al menos una idea que los pilares fundamentales del Estado de derecho es la división del poder Estatal.

Los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial deben funcionar separados o divididos y esto es lo que todo ciudadano de un país debiera aprender desde la Escuela y no depende de la confianza o desconfianza de uno hacia los otros sino que sus fundamentos se remontan a Montesquieu y al artículo 16 de la Declaración Francesa de los derechos del Hombre y del Ciudadano de Agosto de 1879.y surgió como una respuesta al absolutismo de la monarquía de los siglos 17 y 18.

Cada uno de estos poderes cumple una función determinada y cuando uno de ellos trata de intervenir o socavar las atribuciones del otro está poniendo en peligro la democracia y el Estado de Derecho.

Somos los ciudadanos los que debemos velar porque estos poderes mantengan su independencia y no justificar intervenciones de uno sobre los otros. La concentración de los 3 poderes en una sola persona o grupo de personas se llama Dictadura.

Rosa Tassara del Castillo