opinión
COVID-19: ¿Era posible otra estrategia?
Es tentador responder que siempre otros caminos son posibles, lo que es cierto. Sin embargo, las experiencias vividas en distintos lugares y que sufrieron antes el contagio por COVID-19, marcaron el camino y señalaron los pilares de una estrategia para enfrentarlo. Difícilmente podríamos haber actuado en otra dirección.
Entre los componentes de la estrategia para hacer frente al contagio están la trazabilidad y aislar a los contagiados y también a los probables. Para testear, se debió incrementar la oferta de laboratorios existentes, mejorar la productividad en términos de tiempo de entrega de resultados, asegurar la distribución de reactivos y llevar adelante alianzas con las universidades para cumplir con este primer pilar.
Las experiencias que nos antecedieron pusieron de manifiesto que las características de ataque del virus, expondrían a los pacientes más complejos al procedimiento de intubación. Se puso en marcha un plan de acción cuyo primer componente fue la adquisición de ventiladores mecánicos. Un segundo, ampliar el espacio productivo en hospitales, transformando camas menos complejas en otras con mayor grado de monitorización o camas críticas. Levantar hospitales de campaña tanto al interior de la red como arrendar espacios para habilitarlos en el cumplimiento del fin; y por último, integrar la red asistencial de prestadores, clínicas y hospitales públicos, centralizando la gestión de camas. El supuesto que sostuvo el plan, fue ajustar la demanda de contagiados a la oferta sanitaria. De ahí se desprende el principio de la perfecta movilidad de equipamiento y también de pacientes.
La discusión entre cuarentenas dinámicas, flexibles y cuarentenas totales se apoderó de los titulares de prensa. Sin embargo, la trazabilidad y aislamiento no tuvieron la profundidad requerida. ¿Por qué ocurrió? Nuestro sistema de salud, se centra en el cuidado de las enfermedades y ejemplos de esos son múltiples, el día del corazón, programa hepatitis, etc. Entonces la administración de la pandemia ha sido poner en el centro la patología y hospitalocentralizando la gestión de salud. Un diseño defensivo.
Prevenir y neutralizar los riesgos de las personas, comunidades independientes de sus determinantes sociales, es un desafío aún. Debemos anticipar las enfermedades, neutralizando los riesgos, detectándolos precozmente, acortando la evolución y disminuyendo sus consecuencias. Una mirada multisectorial que mejore el acceso, la oportunidad, para que la salud sea de calidad, seguro y con dignidad.
"Debemos anticipar las enfermedades, neutralizando los riesgos..."
Mario del Carpio, Académico