Juicio de 1820 en el Tamarugal revela el fervor por la Virgen de La Tirana
A través de un proyecto Fondecyt, investigadores rescataron documentos que permiten relevar la importancia del culto a la virgen de La Tirana a inicios del siglo 19.
Todos los años más de 250 mil personas llegan al pueblo de La Tirana, a 74 kilómetros al interior de Iquique, para celebrar a la Virgen del Carmen y aunque este año la pandemia no lo permitió, es un fervor que ya se podía apreciar a principios del siglo 19, de acuerdo a antecedentes revelados por un proyecto Fondecyt de los investigadores Luis Castro y Carolina Figueroa.
La investigación obtuvo antecedentes inéditos sobre el culto a la virgen de La Tirana a inicios del siglo 19. Un archivo clave que analizaron los investigadores, surgen de un juicio iniciado en octubre de 1820 por los hermanos Luis y Manuel Arias en contra de varios azogueros de la época en el Tamarugal, quienes buscaban retornar la virgen desde el pozo de Santa Rosa, de propiedad de Arias al "Pozo de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana", donde había estado hasta 1815, cuando un terremoto destruyó la iglesia.
De las fojas de este juicio, cuyo expediente se encuentra en el archivo del Arzobispado de Arequipa y es parte de los documentos analizados en el marco de la investigación "El pueblo y la iglesia de La Tirana a inicios del siglo XIX", según Luis Castro, académico de la Universidad de Tarapacá, se puede ver que la virgen y la devoción que tenían los mineros de la época ya era muy importante, como por ejemplo que los hermanos Arias pagaron una cuantiosa suma para construir una nueva iglesia en un pozo de su propiedad, "lo que da cuenta del prestigio que otorgaba, no solo tener la mayordomía de una fiesta, sino también mantener la imagen de la virgen y las demás ornamentaciones de la iglesia".
Según se da cuenta en el archivo judicial "con fecha 1 de junio de 1817 recurrió al gobernador capitular del obispado de Arequipa, Francisco Javier y Echeverría, a efecto de que le concediera licencia para edificar una nueva capilla ya que la anterior en el Pozo del Carmen, había sido destruida por el terremoto de 1815", explica el investigador.
Al ser autorizado por el gobernador capitular, se convocó a los vecinos de la viceparroquia de los Pozos del Tamarugal José Morales, Juan de Dios Hidalgo y Luis Arias para que determinaran el mejor lugar para su construcción y financiaran las obras, la que recayó en el Pozo de Santa Rosa de propiedad de los hermanos Arias, quienes desembolsaron de su peculio 1.350 pesos para construir una iglesia de 32 varas de largo y 7 de ancho (30 metros de largo por 8 metros de ancho), contando con bautisterio, sacristía y cementerio".
Castro explica que si bien este litigio da cuenta de una mayordomía, que quedó a cargo del azoguero Juan de Dios Hidalgo "no existen antecedentes históricos que hablen de una fiesta como la actual, que es muy posterior (siglo XX) pero si había ya una celebración, incluso existen antecedentes que la fiesta en unos inicios se hacía en diciembre, luego con la chilenización a inicios del siglo 20 queda establecida en julio, pero circuló por varias fechas".
Cuatro templos
Para los investigadores ya se puede determinar que hubo al menos cuatro templos donde se ha rendido culto a la virgen de La Tirana: en el Pozo el Carmelo, luego Santa Rosa, luego en un mejorado templo en el Carmelo y posteriormente en el actual, posterior al incendio de 1866", explicó Castro.
El investigador a cargo del proyecto explica que las "oficinas" en cuestión, es decir los buitrones (especie de refinerías de plata), con sus pozos de agua y viviendas que estaban alrededor incluían al Pozo del Carmen de La Tirana, de San José, el Rosario, Portillo o de la Candelaria, San Antonio y Santa Rosa, esta última la más cercana al oasis de Pica, "ahora nos falta ese trabajo de campo para determinar el lugar exacto donde estaba este pozo y ojalá encontrar algún vestigio".
1817 la virgen habría sido trasladada desde el Pozo del Carmen al de Santa Rosa en cercanías de Pica.