Cargador y caporal llaman a celebrar en casa y con alegría a San Lorenzo
Mientras que el rector del santuario en Tarapacá, espera que los fieles respeten el distanciamiento para que no culpen al "Lolo" de un aumento de casos.
Son devotos y han dedicado parte de su vida a servir a San Lorenzo. Para ellos, el 10 de agosto es una fecha que no pueden dejar de lado, por ser el día de celebración de su Patrono, San Lorenzo, el "Lolito".
No será este año en el pueblo de Tarapacá, pero en sus hogares ya tienen instalados sus altares con los que esperarán la víspera del 10 de agosto.
Es el caso de Jorge Ugarte, trabajador de la minería, quien a los 10 años ingresó a la sociedad de cargadores y lleva 15 años como portador de la imagen de San Lorenzo: "Soy cargador porque es un privilegio, un servicio especial para servir. Con mi familia nosotros construimos un altar y estaremos la noche del 9 de agosto esperando la fiesta del Patrono".
Hoy con 30 años reconoce que está ligado a la fiesta desde niño y que este año extrañará las siete horas que demanda llevar la imagen del patrono de Tarapacá.
"En el pueblo estamos al servicio de la imagen del santo. Pero es el día 10 de agosto, después de la misa, cuando comenzamos a prepararnos para la procesión que comienza a las 15 horas y termina a las 10 de la noche", expresó.
Dice que es una experiencia impresionante, porque el fervor de las miles de personas al pasar la imagen es única. Destaca que llevar al santo es un honor y "nos vamos turnando para estar en la procesión. Generalmente los más altos van al final y los más bajos adelante. Son muchas personas las que integran el grupo de cargadores, pero todos participan en la procesión".
Jorge asegura que la asociación que se hace de los cargadores con personas que ingieren alcohol, ya es parte de un mito: "Es algo que no ocurre, porque los cargadores están sujetos a disciplina, sí eso sucedió fue hace mucho tiempo".
Para el devoto lo fundamental es la víspera y vivirla con fe "y lo haremos con la familia en forma responsable, en casa. Ese es el llamado que hacemos a todos".
Caporal
Para Óscar San Gines, caporal de la Diablada de Tarapacá, San Lorenzo está en su vida desde los 10 meses, cuando sus padres lo llevaron al templo con ropas de caporal.
"Estoy ligado a San Lorenzo, es un sentimiento que no se puede describir, más aún porque mis abuelos crearon el baile del pueblo con otras personas de Tarapacá", argumentó.
Para el caporal, quien al momento de esta nota se encuentra en una faena minera, "voy a llegar a Iquique justo para esperar el 10 de agosto, así que estoy con mucha alegría".
El baile religioso lo integran más de 200 personas y destaca que "nos hemos conectado por zoom y redes sociales, estamos con un catecismo para afrontar esta situación que nos afecta como región".
Precisó que el llamado y compromiso es que las personas se queden en sus casas, "en sus altares familiares, esperando a San Lorenzo".
Oscar San Gines destaca que como danzante tiene mucho que agradecer: "el año 2014 me operaron, estaba grave. Fue para la fecha de San Lorenzo y me mejoré, salí muy bien de la operación", acotó, agradeciendo al patrón, "pues escuchó las oraciones de mi familia".