Judocas se adaptan a las prácticas en solitario por la pandemia del covid
Algunos se preparan para campeonatos que podrían realizarse, como un panamericano en noviembre.
Complejo escenario el que actualmente y en razón de la pandemia por COVID atraviesan los judocas en Tarapacá, quienes en solitario y desde sus hogares suman al menos cinco meses entrenando un deporte concebido para el contacto.
Las llaves acostumbradas del judo esta vez no los recibe el rival, y las diferentes llaves o técnicas se practican de una manera especial. "Nuestro deporte es de mucho contacto físico, entonces al entrenar por decirlo así con el aire, haciendo las técnicas al aire, no es lo mismo que entrenar con una persona, eso nos dificulta", contó José Galleguillo de 18 años y campeón nacional invicto por cuatro años en la categoría menos 66 kilogramos.
"Estoy estudiando ingeniería y en un principio se me hizo difícil combinar los entrenamientos con la universidad, ahora de lunes a sábado hago dos entrenamientos al día de preparación física como fuerza, musculación y técnica", explicó el joven que participará en los Open Panamericanos.
"Las clases son online, con videos que replicamos, el IND nos aportó algunos implementos al ser del proyecto Promesa Chile, también el club de judo Maho de Alto Hospicio me facilitó equipamiento", dijo Galleguillo.
La suspensión por la crisis fue efectiva para la multicampeona Josefina Fuentealba, quien arribó a Iquique hace cinco meses y empleó la cuarentena en recuperarse de dos operaciones de rodilla. Además Fuentealba bajó de peso para cambiar de categoría.
"Me planteé el objetivo de cambiarme de categoría, he bajado 25 kilos en cuatro meses, antes era más 78 y ahora me cambié a menos 78 kilos, en este tiempo de encierro he bajado ese peso", narró Fuentealba quien entrena vía Zoom con los entrenadores de la selección nacional, con quienes antes de la pandemia convivía en el Centro de Alto Rendimiento en Santiago.
Parecida temática la de Loreto Montaño, quien con 24 años cuenta con un oro sudamericano en junior además de otras medallas como adulta. "Yo estoy entrenando con el programa Promesas Chile y me estoy preparando para los Panamericanos que se realizarán en noviembre".
"Hemos estado adaptándonos a la situación y estamos trabajando mucha técnica y cardio, ahora comenzamos con el preparador físico a trabajar dobles jornadas con rutinas de fuerza, y tratando de hacer lo posible para rendir en el campeonato", precisó.
Darío Almeida, otro de los judocas, comentó que "estamos trabajando por medio de Zoom, tratando de mantener la condición física, y más que nada estamos trabajando la coordinación propia del deporte, técnicas específicas pero más que nada tratar de no perder la calidad técnica durante la pandemia".
Almeida entrena junto a sus hermanos, y esa situación les ha permitido mantener la práctica física siendo oponentes. "Junto a mis hermanos practicamos aparte de los entrenamientos online, el judo como un deporte de contacto es muy difícil trabajarlo solo", aseguró.
Desde casa
Para el profesor de educación física e instructor de judo Andrés Dávila, la pandemia representó un desafío y con su "Team Dávila" entrena diariamente con al menos 20 alumnos.
Para el deportista de 37 años de edad, y quien practica la disciplina desde los cinco años, esta es la primera ocasión donde debe adaptar el deporte en la casa."Las clases las realizo por Meet de Google y trabajo con Classroom, que me ayuda a complementar el entrenamiento, me he enfocado en los fundamentos técnicos básicos de mi deporte y en trabajos con elásticos con 20 segundos de trabajo por diez de descanso, elaborando rutinas para cuando volvamos tengamos avanzado ese aspecto", contó Dávila quien entrena a dos seleccionados nacionales.
Fuerza y Técnica
El actual entrenamiento que desarrollan desde sus casas los judocas ha servido para retomar y perfeccionar la técnica, de la que según mencionó el entrenador Andrés Dávila, muchas veces queda de lado por el apuro de llegar a punto a los torneos agendados. Atletas esperan el pronto retorno a los dojo para que la competencia retorne a la práctica física.